ATIZAPÁN, México (EA) — Ernesto Fonseca Carrillo, alias Don Neto, exlíder del Cártel de Guadalajara, fue liberado tras cumplir 40 años de condena por el secuestro y asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, confirmaron autoridades federales.
Fonseca Carrillo, de 94 años, concluyó su sentencia el pasado 5 de abril, misma que cumplía bajo la figura de prisión domiciliaria desde 2016 en una residencia ubicada en el fraccionamiento Hacienda Valle Escondido, en el municipio mexiquense de Atizapán de Zaragoza.
La Fiscalía General de la República (FGR) informó que su liberación se dio conforme al marco legal, una vez completado el total de su condena por uno de los crímenes que marcó un punto de quiebre en las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos en materia de combate al narcotráfico.
Uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara
Fonseca Carrillo fue uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara, organización criminal que en la década de 1980 concentró el tráfico de drogas en el país. Junto con Rafael Caro Quintero, alias el Narco de narcos, y Miguel Ángel Félix Gallardo, el Jefe de jefes, construyó una estructura que facilitó la distribución de narcóticos a gran escala hacia Estados Unidos.
Con vínculos familiares directos con otros capos del narcotráfico —entre ellos su sobrino Amado Carrillo Fuentes, el Señor de los Cielos—, Don Neto tuvo un papel central en la consolidación del crimen organizado moderno en México.
El caso Kiki Camarena
Ernesto Fonseca fue detenido el 7 de abril de 1985 en Puerto Vallarta, Jalisco, poco después del asesinato del agente encubierto de la DEA Enrique “Kiki” Camarena y del piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar. Ambos fueron secuestrados, torturados y asesinados en Guadalajara, en un acto atribuido a represalias por operativos antidrogas que afectaron al cártel.
Por este caso, Fonseca fue condenado por secuestro, tortura y homicidio, crímenes que desataron una crisis diplomática entre ambos países. El gobierno estadounidense presionó a México durante años para llevar a los responsables ante la justicia.
Fonseca estuvo recluido en el Reclusorio Norte y más tarde en los penales federales de máxima seguridad de El Altiplano y Occidente. En julio de 2016, un juez federal le otorgó un amparo para cumplir el resto de su condena en prisión domiciliaria debido a su estado de salud y avanzada edad.
El destino de los otros fundadores
Con la liberación de Don Neto, se convierte en el primero de los tres fundadores del Cártel de Guadalajara en cumplir íntegramente su sentencia. Rafael Caro Quintero fue recapturado en 2022 y extraditado a Estados Unidos en 2023, mientras que Miguel Ángel Félix Gallardo permanece preso y concluirá una de sus condenas en 2026, aunque seguirá detenido por otros delitos hasta al menos 2029.
Impacto histórico y contexto
El caso de Camarena representó un parteaguas en la cooperación antidrogas entre Estados Unidos y México, marcando el inicio de una estrategia más agresiva por parte de las autoridades estadounidenses y un mayor involucramiento de agencias como la DEA en territorio mexicano.
El asesinato del agente provocó también cambios legislativos y operativos en ambos países, e influyó en el surgimiento de nuevas organizaciones criminales tras el colapso del Cártel de Guadalajara, como los cárteles de Sinaloa y Juárez.
Aunque Fonseca Carrillo había permanecido alejado del foco público desde su traslado a prisión domiciliaria, su figura sigue siendo emblemática en la historia del narcotráfico en México.