El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, discutieron durante una hora y media sobre Ucrania. Posteriormente, el jefe del servicio de inteligencia exterior ruso, Sergei Narishkin, describió la conversación como “profunda y significativa”.
Poco antes, el secretario de Defensa de Trump, Pete Hegseth, informó a los socios de la OTAN sobre la nueva política hacia Ucrania. La semana pasada, el portal de noticias ucraniano strana.today publicó detalles de un supuesto “plan de 100 días” de EE. UU. para la paz en Ucrania. Sin embargo, este plan aún no ha sido confirmado oficialmente. ¿Cómo imagina entonces la administración Trump esa paz?
Cesiones territoriales masivas a Rusia
Si la información filtrada a strana.today es correcta, habrá un alto el fuego en Ucrania hasta el 20 de abril, congelando la línea del frente en el este del país. El supuesto “plan de 100 días” también prevé la retirada completa de las tropas ucranianas de la región rusa de Kursk. Además, se obligaría al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, a reconocer la soberanía rusa sobre el territorio ucraniano anteriormente ocupado.
Zelenski ha negado esta afirmación. Sin embargo, el secretario de Defensa de EE. UU., Hegseth, declaró en la reunión del Grupo de Contacto OTAN-Ucrania, celebrada el miércoles 12 de febrero de 2025, que un retorno a las fronteras de Ucrania anteriores a 2014, antes de la anexión de la península de Crimea por parte de Rusia, era “poco realista”, “sólo prolongaría la guerra” y “causaría más sufrimiento”. Por lo tanto, es probable que EE. UU. pida a Ucrania que reconozca formalmente como perdidos los territorios que se apropió Rusia.
Zona de amortiguación europea, sin adhesión a la OTAN
Hegseth indicó que una paz duradera debe incluir “sólidas garantías de seguridad para asegurar que la guerra no vuelva a comenzar”. Considera que es responsabilidad de “tropas europeas y no europeas” lograr este objetivo. Una vez que se establezca un alto el fuego, estas tropas vigilarán una zona de amortiguación desmilitarizada a lo largo del frente paralizado.
La presencia de tropas estadounidenses en suelo ucraniano no es una opción para la administración Trump. Tampoco considera a la OTAN como un socio adecuado para el despliegue de tropas de mantenimiento de la paz, prefiriendo que se organicen “fuera de la alianza”. Hegseth no entró en detalles al respecto.
Las “sólidas garantías de seguridad” mencionadas por el secretario de Defensa estadounidense no incluyen explícitamente la adhesión de Ucrania a la OTAN. Hegseth considera que este “no es un resultado realista de una solución negociada”. El resultado probablemente sería una estricta neutralidad para Ucrania.
Putin “abierto a las negociaciones” y Zelenski “cautelosamente optimista”
Tras la llamada telefónica de Donald Trump con Vladimir Putin, este último parecía dispuesto a hablar de negociaciones de paz. El presidente ucraniano, Zelenski, con quien Trump habló por teléfono después, también dijo estar “cautelosamente optimista” y aseguró que el presidente estadounidense tenía un “interés genuino en cómo podemos acercarnos a la paz”. No obstante, pidió garantías de seguridad permanentes para su país.
Las primeras conversaciones directas entre Putin y Zelenski se celebrarán alrededor del 1º de marzo. Además, Trump quiere organizar una conferencia de paz internacional en un futuro próximo, bajo la “mediación de países destacados” para trabajar en los detalles de una solución de paz duradera. Según strana.today, un plan de paz detallado debería estar listo el 9 de mayo. Trump anunció que le gustaría reunirse con Putin en Arabia Saudita “en un futuro no muy lejano”.
Los europeos, pasados por alto y tomados por sorpresa
Los aliados de Estados Unidos en la OTAN quedaron totalmente sorprendidos por las acciones de Trump. Esperaban conocer los detalles del plan de paz en la Conferencia de Seguridad de Múnich, que comienza este viernes, y discutirlos juntos después. Sin embargo, Trump no coordinó de antemano su llamada telefónica con Putin con sus aliados europeos.
En Kiev y otras partes de Europa, existe preocupación por la posibilidad de ser marginados en las futuras negociaciones de paz en Ucrania. Según el plan filtrado en strana.today, se pedirá a la UE que cubra gran parte de los costos de reconstrucción, estimados en casi 500 mil millones de dólares. No está claro cuánto poder de decisión concederá la administración Trump a sus aliados.
Europa no debe “sentarse a la mesa de los niños” en las negociaciones, advirtió el ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius. La ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, también advirtió contra hechos que “pasen por alto a Ucrania”.
Muchos expertos en seguridad occidentales y ucranianos critican los planes estadounidenses. El experto militar alemán Carlo Masala declaró que, al final, “Putin habrá ganado esta guerra. Ha conseguido que los estadounidenses se retiren de este conflicto”. El exdiplomático ruso Boris Bondarev, exiliado y crítico de Putin, afirmó que Trump quiere “terminar la guerra rápidamente, dándole a Putin lo que quiere”. Según Bondarev, Trump y sus cercanos no tienen idea del carácter frío de Putin.
La fecha del 9 de mayo para un plan de paz final debe verse con escepticismo, ya que en Rusia se celebra como el “Día de la Victoria” sobre la Alemania nazi.