- En el proceso de entrega-recepción se detectaron a personas que no se presentaban a trabajar y que, en el pasado, se desempeñaban como secretarios particulares o choferes con altos salarios.
- Obligado es señalar que los despidos masivos son un crimen político y un pecado social, porque injustamente joden a los jodidos que, en muchos casos, se ganaron con esfuerzo su trabajo.
¡Bienvenido el combate a la corrupción en el Ayuntamiento Municipal de la capital oaxaqueña, siempre y cuando no solo se combata la corrupción del pasado, sino sobre todo en el presente!
Luchar a fondo contra la corrupción tiene como requisito indispensable paralelamente, prevenir, evitar y sancionar la soberbia, y atender las denuncias de corrupción que empiezan a aflorar.
Entendible, jamás justificable, la manifestación de la soberbia como parte de las miserias humanas, sobre todo, en los jóvenes funcionarios sin experiencia en la administración pública.
Hay ya señalamientos de que algunos amigos y más cercanos colaboradores vinculados a la evasión fiscal y al probable lavado de dinero, comienzan a hacer negocios en el Ayuntamiento.
Mete ruido político la incorporación de cuotas y cuates como el hijo del ex priista Alejandro Avilés Álvarez, Delegado del VERMOR, y el hermano de Jesús Romero López, en los nombramientos.
Preocupante que en menos de una semana en dos asesinatos presuntamente estén involucrados amigos y colaboradores de Ray, Kaleb Rodríguez Ortega, Miguel Ángel Ruíz Solís y Daniel Ortiz Alcaraz.
Carlos Alberto Ramírez Santos, presuntamente contador de una constructora de Mike Ruiz, fue asesinado en el estacionamiento de Chedraui Madero, para robarle 500 mil pesos que retiró de BBVA.
Caleb Rodríguez Ortega, dirigente transportista de la CTM en Xoxocotlán, y ex candidato a la presidencia municipal de Pochutla, fue ejecutado en el estacionamiento de Office Depot, en Plaza del Valle.
Los otros dos ejecutados son el presidente del Club de Arrancones AC Racing Team, Carlos Romano, y el vicepresidente Uriel “La Bomba”, actividad que se realiza cada fin de semana en esa zona.
¡Qué generosa es la vida! Al ser alcalde capitalino, hoy por hoy las circunstancias personales y la coyuntura político-social, da la oportunidad a Ray Chagoya de pasar a la historia positivamente.
Ray Chagoya representa el resurgimiento de la esperanza de que cambien las cosas para bien. Salvo prueba en contrario, debemos darle el beneficio de la duda. Claro, tiene que dar resultados.
El primer gran resultado que debe dar, es adelgazar al máximo la macrocefalia burocrática, no por la populista austeridad republicana, sino ante todo para eficientar y optimizar el presupuesto.
“No hay despidos, estamos en una revisión administrativa basada en criterios técnicos y financieros como parte del proceso de entrega-recepción”, precisó el Presidente Municipal capitalino.
Ray señaló que la administración anterior incurrió en excesos en contrataciones, afectando con 200 millones las finanzas del municipio y su operatividad. Esto es lo que se está corrigiendo.
Informó que en la entrega-recepción se detectaron a personas que no se presentaban a trabajar y que, en el pasado, se desempeñaban como secretarios particulares o choferes con altos salarios.
Será un gran acierto, digno de aplaudir, que Ray denuncie y meta a la cárcel a los traficantes de plazas en el Ayuntamiento capitalino y, después las suprima, no las otorgue a correligionarios.
Hacerlo así, desandaría la equivocada ruta seguida por el Gobierno del Estado, al suprimir 1,344 plazas laborales con el consiguiente conflicto social innecesario y el escándalo político nacional.
Asimismo, debe exigir a la Fiscalía del Estado concluir las carpetas de investigación del saqueo de vehículos en el Encierro Primavera, consignar al Juez, detener y aplicar la ley a los responsables.
Al mismo tiempo, sugerimos a Ray no conflictuarse con los medios de comunicación ni culpar a los periodistas de los problemas que enfrenta y que finalmente, gracias a Dios, tienen solución.
La soberbia, madre de la ambición desmedida y de la escandalosa corrupción sin límite ni llenadera alguna, olvida que los carniceros de hoy serán las reses de mañana. Y el poder es fugaz.
Al Gobierno de la Primavera Oaxaqueña quedan ya dos años. El quinto año crecen las ambiciones y traiciones futuristas por la sucesión y el sexto año, hay ya candidato y todos se van a la cargada.
¿Y a todo esto, quiénes son los traficantes de plazas en el Municipio capitalino? Pues, alcaldes, funcionarios y los integrantes de los cabildos que han fomentado la creación de seis sindicatos.
Obligado es señalar que los despidos masivos son un crimen político y un pecado social, al joder injustamente a los jodidos que, en muchos casos, se ganaron con esfuerzo su puesto de trabajo.
Al mismo tiempo, si Ray Chagoya quiere que el Gobierno Municipal de Vecinos y Vecinas pase positivamente a la historia es indispensable volver a la meritocracia como base de la burocracia.
El joven alcalde capitalino tiene a su favor que proviene de la iniciativa privada donde las personas acceden a los puestos de trabajo por concursos formales o informales, por sus competencias.
No menos indispensable es realizar evaluaciones y hacer promociones en la administración municipal, con clara diferenciación en la división del trabajo, decantando la impersonalidad.