La sequía que golpea a la entidad oaxaqueña desde hace dos años y el estiaje que se avecina para los próximos tres meses, han encendido las alertas en las autoridades de la Comisión Estatal del Agua para el Bienestar (CEA Bienestar), quienes indican que las regiones más afectadas hasta el momento son los Valles Centrales y la Costa.
Sin embargo, la Sierra de Flores Magón, no ha sido la excepción, debido a que el Río Grande que se ubica en el municipio de San Juan Bautista Cuicatlán, ha reducido su caudal en los últimos años, a causa de la sobreexplotación del río y de la falta de lluvias.
Lo mismo ha ocurrido con el Río Chiquito, el cual ha ido secándose poco a poco, quedando únicamente con un “hilito de agua”, que apresuradamente recorre su camino, para finalmente, desembocar en el Río Grande.
Y aunque la esta situación preocupa a toda la población, es necesario concientizar a los ciudadanos, para que se implementen protocolos de cuidado.