La pandemia de coronavirus, al igual que en 2020, contribuyó a acelerar en 2021 la censura en América Latina, indicó hoy Reporteros Sin Fronteras (RSF) en su informe anual sobre la libertad de prensa, según el cual Costa Rica es el único país considerado en una buena situación allí.
La ONG destacó en su balance que la crisis sanitaria provocó graves dificultades económicas para la prensa y desencadenado importantes dificultades de acceso a la información sobre cómo han gestionado la epidemia los gobiernos latinoamericanos.
Según su análisis, ha ganado terreno la desconfianza hacia los medios, alimentada por una retórica contra ellos y una banalización de los discursos estigmatizantes de la clase política, principalmente en Brasil, que ocupa el puesto 110 de 180, en El Salvador (112), Venezuela (159), Nicaragua (160) y Cuba (173).
Esos ataques públicos, en su opinión, son cada vez más visibles y virulentos, debilitan a la profesión y alientan las denuncias judiciales “abusivas”, las campañas de difamación, el acoso en redes contra los periodistas críticos y las intimidaciones, especialmente contra las mujeres.
Con “al menos siete periodistas muertos”, México se mantiene como el país más mortífero del mundo para la prensa, y se coloca en el puesto 127 de 180 en el listado general, pero en el 179 en el indicador de seguridad.
En el baremo que califica de “muy grave” la situación, a partir del puesto 153, se encuentran Venezuela (159) y Nicaragua (160), que de un año a otro han experimentado una caída de 11 y 39 puestos, respectivamente.
“La parodia de elección”
Nicaragua ha anotado de hecho el mayor descenso de todos. RSF alega que “la parodia de elección” que en noviembre de 2021 llevó al poder a Daniel Ortega para un cuarto mandato consecutivo se ha acompañado de una “persecución feroz” a las voces críticas con el régimen.
“Los últimos bastiones de la prensa independiente están cercados y la gran mayoría de periodistas independientes, amenazados por procedimientos judiciales abusivos, han tenido que abandonar el país”, apuntó la organización.
RSF, con sede en París, también califica de “extremadamente preocupante” la situación en el Salvador (112), que por segundo año consecutivo experimenta una de las caídas más fuertes de la región, de 30 puestos esta vez.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, “juega un juego peligroso” desde que llegó a la presidencia en 2019 y “multiplica los ataques y las amenazas contra los periodistas críticos de su administración, creando así la imagen de una prensa enemiga de la población”.
“Esta deriva autoritaria, acompañada de cambios forzados del marco legislativo, hacen que el trabajo de la prensa sea cada vez más complejo”, apuntó la ONG, según la cual Costa Rica se alza como “la excepción” sobre el continente y como “el mejor alumno de la región”, en el octavo puesto.
El listado general está encabezado por los países nórdicos, con Noruega, Dinamarca y Suecia con los mejores resultados, mientras que en los últimos puestos vuelven a estar Corea del Norte y Eritrea y España se coloca en el número 32 de 180, lo que le supone una caída de tres puntos respecto a 2021.
Con información de DW