Oaxaca, Oax.- En el municipio de Juchitán de Zaragoza, – en la zona del istmo de Tehuantepec,- dos jóvenes artistas visuales, -que escriben poesía, rap y diseñan tatuajes-, fueron las creadores de plasmar el mural del edificio recién reconstruido del parque “Heliódoro Charis Castro” que se destruyó tras los terremotos del pasado 7 de septiembre del 2017.

La obra se reconstruyó con una mezcla de recursos estatales y federales, y para reflejar la cultura zapoteca y “Binnizá” de las cuatro caras de la edificación se dejó en manos de Diidxazá Jiménez García y Stephanie Chirinos la creación de un monumental mural.
Al explicar el mural que se realiza en el edificio central del renovado parque Heliodoro Charis Castro, el coordinador de Arte Urbano, Jesús Vicente Lagunas, resaltó la participación de dos talentosas jóvenes, quienes aportan su creatividad para resaltar los colores, las tradiciones y los matices del pueblo juchiteco.
Afirmó que Diidxazá es una joven artista visual, que también escribe poesía y rap y diseña tatuajes; respecto a Stephanie, indicó que es una artista plástica con mucho potencial, que lo mismo plasma su obra en lienzos, muros y textiles, buscando una reinterpretación de su cultura.
“Gotha” dijo sentirse muy contento de que las jóvenes estén incursionado en la intervención mural, tradicionalmente ocupado por varones, pues están demostrando su capacidad para expresar su visión en esta modalidad.
Refirió que las chicas están sumando su calidad a la de otros artistas juchitecos que trabajan hombro a hombro el mural: Luis Medh, Oscar Vicente Márquez, Sergio Díaz Alonso Bido’ Guuze’, Jesús Antonio Pineda Robles “Kanek”, Alejandro Matus, Leyver Martínez López, José Antonio Osorio Pineda, y Ángel Jiménez Orozco.
“Estamos plasmando lo místico de nuestra cultura, por eso podemos observar la figura de una curandera juchiteca, que representa a esas ancianas que ramean a las dolientes, que curan el alma; así mismo, aparecen los cuatros elementos de la naturaleza, tierra, aire, agua y fuego.
Y por supuesto, no podía faltar la presencia de la mujer en la actividad cotidiana del comercio, representada por la pescadora”, explicó el también artista urbano y tatuador, antes de retomar el pincel e integrarse a los jóvenes subidos sobre los andamios.