* Aunque no lo reconozca e irrite al presidente Andrés Manuel López Obrador cuestionar la estrategia de seguridad de su Gobierno, México se ha convertido en un Estado fallido.
* ¡Cuidado! El objetivo de la invasión para sacar a Noriega del poder con la “Operación Causa Justa”, fue la seguridad de los estadounidenses y para “devolverle la democracia a Panamá”.
El rotundo fracaso de la política de “abrazos, no balazos” en materia de seguridad pública y nacional, pone en grave riesgo al país de una nueva intervención armada de Estados Unidos.
El riesgo de intervención de Estados Unidos se fortalece con la orden ejecutiva del gobernador de Texas, Greg Abbott, por la que declara a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.
Este escenario es un peligro real a la luz de la política de seguridad nacional vigente del Gobierno norteamericano que se enarbola para garantizar la paz y tranquilidad de la vecina nación.
Con la “Operación Causa Justa” Estados Unidos invadió Panamá en 1989 para capturar a Manuel Antonio Noriega, requerido por la justicia estadounidense por delitos de narcotráfico y juzgado en ese país.
El objetivo de la invasión para sacar a Noriega del poder con la “Operación Causa Justa”, era la seguridad de los ciudadanos estadounidenses y para “devolverle la democracia a Panamá”.
Aunque no lo reconozca e irrite al presidente Andrés Manuel López Obrador cuestionar la estrategia de seguridad de su Gobierno, México se ha convertido en un Estado fallido.
Desde el púlpito de la mañanera, López Obrador negó que su Gobierno sea el más violento en la historia de México y defendió, ante el periodista Jorge Ramos, su estrategia de seguridad.
Las fiscalías estatales y federal han registrado 134 mil 493 homicidios dolosos en México en los primeros cuatro años de la actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ramos dijo que en México hay 84 muertos por día, que multiplicados por 25 meses que quedan al Gobierno de López Obrador habría 191 mil muertos, lo que consideró una “emergencia nacional”.
“El fentanilo es un asesino clandestino, y los texanos son víctimas de los cárteles mexicanos que lo producen e importan”, denunció puntualmente el mandatario texano en sus redes sociales.
Informó que la orden incluye tomar medidas “inmediatas” para que las corporaciones policiales de Texas realicen operaciones para detener la actividad de los cárteles y las pandillas.
El gobernante republicano Abbott, dio a conocer que también envió una misiva a la administración del presidente Joe Biden con el objetivo de que declare como terroristas a los cárteles.
“Texas está dando un paso al frente para sacar a estas pandillas y drogas mortales de nuestras calles”, puntualizó Greg Abbott en su mensaje de redes sociales.
López Obrador, acusó de “politiquería” al gobernador de Texas, Greg Abbott, por declarar terroristas, en particular el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El mandatario mexicano cuestionó la medida del texano y lo vinculó con las políticas antiinmigrantes que ha adoptado previo a las elecciones de noviembre, cuando compite por su reelección.
El gobernador texano también envió una carta al presidente Joe Biden y a la vicepresidenta Kamala Harris, para exigir que los designe como terroristas en la clasificación federal.
El Gobierno de México y el de Texas han tenido desencuentros este año rumbo a la reelección de Greg Abbott, quien también se perfila como posible aspirante presidencial republicano en 2024.
El gobernador texano impuso en abril inspecciones migratorias en los tráileres, lo que paralizó el comercio con estados fronterizos de México, como Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Chihuahua.
Abbott ha sido severamente criticado por el gobierno mexicano, además, por enviar en autobuses a cientos de migrantes en los últimos meses a estados que votan por los demócratas.
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