La ciudad de Salina Cruz se encuentra inmersa en una crisis de agua que ha escalado a niveles alarmantes. Tras un paro de labores de los trabajadores del Sistema de Agua Potable, la situación en las viviendas de los ciudadanos es caótica.
Este conflicto laboral ha exacerbado los problemas de acceso al agua en una temporada de calor que ya de por sí aumenta la demanda del vital líquido.
El servicio de pipas, que debería mitigar la falta de suministro regular, también ha demostrado ser insuficiente. Los niveles de agua en los pozos de donde se abastecen las pipas están peligrosamente bajos, lo que impide cubrir la demanda de la ciudadanía.
Esta combinación de factores ha llevado a una situación insostenible para los habitantes de Salina Cruz, quienes deben hacer frente a la escasez de agua en pleno aumento de las temperaturas.
El origen del conflicto se remonta al pasado 6 de mayo, cuando diez organismos operadores de agua en el Estado, incluido el de Salina Cruz, iniciaron un paro de labores. Los trabajadores exigen a la Comisión Estatal del Agua para el Bienestar (CEABIEN) el reconocimiento de los años de servicio de 20 empleados. Sin embargo, la falta de resolución en este conflicto ha dejado a la ciudad en una situación crítica.
A más de diez días del inicio del paro, la escasez de agua ha llegado a un punto crítico.