En la solemnidad de la Epifanía del Señor, el arzobispo de Antequera-Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos llamó ayer a los católicos a dar un regalo al Señor en cada uno de sus semejantes, así como lo hicieron los Magos del Oriente, usando el cubrebocas para cuidar a sus hermanos.
“Tarde o temprano verá la bendición de Dios que llega a través de ustedes, no sean egoístas. Nuestro Señor es la salvación es para toda la humanidad, no es exclusiva para un pueblo”, afirmó.
En la homilía de la primera misa dominical del año, oficiada en la catedral de Nuestra Señora de La Asunción, sostuvo que los Magos del Oriente, después de ser conducidos por la luz de una estrella, fueron hasta el pesebre en Belén para adorar y ofrecer regalos al niño recién nacido, por ser el salvador de ayer, de hoy y de siempre de todos los hombres.
“Llegaron a ver a esa divinidad y a dar sus regalos: el oro, el incienso y la mirra, porque Jesús es Dios y hombre”, asentó.
Por eso pidió a los creyentes ofrecer un regalo a nuestro Señor en la persona de sus semejantes, usando el cubrebocas, porque se ha manifestado como el salvador de todos.
“¿Qué le está regalando?, ¿le está regalando su vida? Yo les quiero agradecer porque vienen a esta Iglesia Catedral con el debido cuidado, por amor a las personas con las que se van a reunir aquí”, señaló.
Aunque, también solicitó usar el cubrebocas cuando camine por las calles, porque deben seguir cuidándose y cuidando a sus hermanos.
“Ese es un regalo a nuestro Señor, un regalo a nuestro Señor en cada uno de nuestros semejantes”, anotó.
Subrayó que si todos actuaran así se viviría mejor, en paz y con felicidad, porque dejarían el egoísmo y de pensar solamente en ellos.
“A veces nos domina el egoísmo y no pensamos en los demás, sólo pienso en mí y en lo mío. Les importa muy poco si otros están sufriendo, si están pasando necesidades, si tienen sufrimientos, si tienen penas. No hacemos nada, no somos capaces de regalar algo, de regalar nuestro tiempo, de regalar una palabrita o un saludo”, añadió.
Además, destacó que el amor no debe ser exclusivo para los más cercanos, porque se necesita extender un poco más y así no ignorar a las demás personas.
“No las ignoremos, regalémosle algo de nuestra vida y no me refiero a regalar cosas materiales, porque tal vez diga: ‘yo no puedo regalar, no tengo nada’, regale su amor, regale su sonrisa, regale sus palabras, regale sus miradas, regale sus gestos. A veces, con la pura mirada, llenamos a las personas”, enfatizó.
Ante ello, Vázquez Villalobos invitó a los católicos a ser personas que llenen espiritualmente a sus semejantes con un regalo, como un signo de ofrecido al Salvador.
“Regale algo a una persona en particular, regale su perdón, su misericordia, su bondad, su amor, su palabra de aliento y verá que las personas serán muy felices. Que María, la que fue testigo de todo esto y guardó en su corazón lo que estaba viviendo nos ayude también a guardar en el corazón, todos los signos del amor divino”, terminó.