El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, aseguró que México responderá con “sangre fría” y “firmeza” a los aranceles impuestos por Estados Unidos al acero y aluminio, pues considera que esta estrategia ya está dando resultados.
Durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, Ebrard calificó las tarifas como una “mala idea”, argumentando que la economía mexicana está fuertemente integrada con la estadounidense y que cualquier medida precipitada podría perjudicar a la industria nacional.
“La meta es que México esté en mejor condición que cualquier otro país cuando se presenten los ajustes el 2 de abril. ¿Por qué? Porque nuestra economía tiene una excepcionalidad frente a Estados Unidos”, explicó el funcionario.
Para definir la respuesta del país, el gobierno iniciará consultas con los sectores afectados a partir del viernes 14 de marzo. Dependiendo de los resultados y de lo que anuncie Washington en abril, se valorarán acciones adicionales para proteger a las empresas mexicanas y presionar por una revisión de los aranceles.
“No vamos a actuar de manera intempestiva. Vamos a usar todos los instrumentos a nuestro alcance, siempre en función de lo que más le convenga a México”, aseguró Ebrard, quien también destacó que, sin la intervención de Sheinbaum con Trump, las exportaciones mexicanas ya estarían pagando un 25% de impuestos.
El secretario dejó claro que el gobierno no tomará decisiones apresuradas y que las negociaciones con las autoridades estadounidenses continuarán con intensidad en los próximos días.