OAXACA, Oaxaca (EA) — En Oaxaca, fuerzas de seguridad despejaron a manifestantes que bloqueaban calles y evitaron la toma del ayuntamiento de Miahuatlán de Porfirio Díaz.
El operativo fue ordenado por el presidente municipal, César Figueroa, luego de que se rompiera el diálogo con activistas del Frente Popular Revolucionario (FPR) y el CODEDI, quienes exigían permisos para vender en la vía pública.
El ayuntamiento ha implementado nuevas regulaciones para el comercio informal, medidas que diversas agrupaciones han rechazado.
Durante el desalojo, la policía municipal lanzó gas lacrimógeno para dispersar a los inconformes y replegarlos.
Los manifestantes denunciaron abuso de autoridad y uso excesivo de la fuerza por parte del alcalde. Además, anunciaron que presentarán un recurso de juicio político ante la Cámara de Diputados para exigir su destitución.
Reportes preliminares indican que al menos cinco personas resultaron intoxicadas por el gas lacrimógeno y fueron atendidas por brigadistas de la Cruz Roja, mientras que otras cuatro sufrieron golpes.