En la zona Mixe, la Asamblea General municipal y el Cabildo del Ayuntamiento de Santa María Tlahuitoltepec determinó declarar el luto general ante la muerte de Josué Díaz Gallardo, de 34 años, originario de esa localidad, que es uno de los 27 mexicanos que fueron víctimas de la tragedia reportada en San Antonio, Texas.
Los restos de Josué están en proceso de ser repatriados a su comunidad. Sus familiares están en espera de realizar los funerales y ya preparan las exequias tan luego se logre el traslado de sus restos.
Los concejales del municipio indígena, entre ellos Mirza Pérez González, presidente suplente; Jovita Pérez Cruz, regidora de Hacienda; Juana Rodríguez Vásquez, regidora de Hacienda; Maritza Pérez, suplente de la tesorera; Wiulfo Vargas Gutiérrez, regidor suplente de Educación; y Armando Diaz, secretario municipal, signaron una carta dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador, al gobernador Alejandro Murat, a los legisladores locales y federales, además de las autoridades del Consulado de México en Texas, para que fluya la información y se agilicen los trámites de repatriación de los restos mortuorios y, en consecuencia, sean llevados a su natal Tlahuitoltepec, que es una congregación con más de 10 mil habitantes.


“En estos momentos el pueblo de Santa María Tlahuitoltepec se encuentra de luto, se encuentra sufriendo por esta situación que se dio con el joven Josué Díaz Gallardo, su familia y todos sus familiares, parientes y amigos, no podemos explicar los sentimientos que en estos momentos están experimentando por esta pérdida, que a nadie se le desea, por las condiciones en que se dio esta situación. Quisiéramos el apoyo de todas las instancias, para la familia y nuestra comunidad que está en duelo”, se lee en el documento.
Las autoridades municipales de Tlahuitoltepec aceptaron que hay migración de sus habitantes, porque muchos enfrentan situaciones difíciles en la vida por las carencias y eso los motiva a buscar una alternativa en los EE. UU.
Entre tanto, en el hogar de Josué hay tristeza y dolor por la muerte de Díaz Gallardo, quien en su intento por cruzar a los EE. UU. para unirse con su hermano en la ciudad de Colorado y tener un mejor futuro perdió la vida.
“Pero con el caso del joven Josué la comunidad esta desmotivada, está triste y vamos a estar tristes y de luto hasta que tengamos el cuerpo de nuestro paisano y darle el homenaje que nosotros acostumbramos como comunidad, como pueblo y posteriormente pues continuaremos con este luto hasta que termine el novenario de nuestro paisano”, aseguraron.
Según uno de sus hermanos, Francisco Díaz Gallardo, todo estaba arreglado para que Josué se uniera con otros de hermanos, pero algo falló.
Aceptó que hace una década ya habían viajado a la Unión Americana para saldar una deuda de sus padres y no había pasado nada; en esa ocasión uno de sus hermanos se quedó a trabajar en el negocio de la colocación de alfombras y Josué trataba de seguir el mismo camino.
Refiere que el extinto era un hombre feliz, respetuoso, “andaba de arriba para abajo, era el quinto de 6 hermanos, de 41, 40, 37, 36 y 24 años” respectivamente.
Recordó que, en Tlahuitoltepec Josué jugaba mucho al basquetbol y laboraba de chofer.
La partida de Josué y la tragedia
Reportero: ¿Pero el decidió irse para mejorar su vida?
Francisco: Pues sí, como todos, se van a trabajar para hacer una casita, ahorrar y regresar. Ese era su deseo.
Reportero: ¿Se lo dijo a él?
Francisco: Sí, platiqué con él antes de que saliera y mis papás igual, (pero) él tomó su decisión.
Reportero: ¿Lo abrazó?
Francisco: Sí, yo lo fui a dejar al aeropuerto y le dije cuídate. Ya sabes los riesgos de cruzar a Estados Unidos, (pero) uno nunca se imaginó que iba pasar esto.
Reportero: ¿Cómo se enteró del incidente?
Francisco: Por las noticias. Pero nunca imaginamos que estaba, como todas las personas que estaban preocupados por saber si estaban sus parientes ahí.
La familia de Josué precisó que fue su hermano quien radica en Colorado el que les notificó a los familiares que viven en Oaxaca y en Tlahuitoltepec de la tragedia.
Cuestionó que el consulado de Texas haya mostrado una actitud reacia para avanzar en el tema de la identificación de su familiar, quizás por la naturaleza del accidente que generó una situación muy difícil.
Aceptó que, en EE. UU. hay muchos familiares en espera de que se les permita conocer más información de la tragedia, pero desafortunadamente no fluye como debiera, pues todo va muy lento.
Tratar con el Consulado ha sido un calvario
Reportero: ¿Ha sido difícil?
Francisco: Bastante difícil, pues como es otro país los trámites no son rápidos; mi hermano acudió al Consulado, pero lamentablemente el Consulado de Texas no hizo bien su trabajo por alguna razón.
Reportero: ¿Y ahora el gobierno de Oaxaca es el que está ayudando?
Francisco: Afortunadamente sí, el Instituto de Atención al Migrante (IOAM), la licenciada Aida Ruiz, es la que nos está echando la mano, nos está dando la ayuda para avanzar en el proceso de repatriación.
Detalló que ya les avisaron que será en un plazo de 7 a 10 dias que el ataúd con el cuerpo de su hermano será trasladado a México y en consecuencia a Tlahuitoltepec; precisando que todos los familiares ya se están congregando para participar en los funerales.
Josué, conocido por sus amigos como “El Wee”, deja una huella honda, un vacío en la familia Diaz Gallardo dedicada toda la vida al transporte turístico.
Los familiares tienen miedo de mostrar sus rostros, porque los grupos criminales —tratantes de personas que operan en EE. UU. y México— han amenazado y extorsionado a familiares de otras de las víctimas de la tragedia de Texas, a quienes les exigen el pago por el cruce ilegal, pues se sabe que cada connacional llega a desembolsar hasta 200 mil pesos para avanzar de México a la Estados Unidos de forma ilegal.