Oaxaca de Juárez, Oaxaca. – La actriz de origen oaxaqueño Yalitza Aparicio engalana la portada correspondiente al mes de septiembre de la revista ELLE, para la que asegura “no haber disfrutado cosas por escuchar a todos menos a ella misma”.
La joven actriz le cuenta a María Fernanda Sela, editora de la publicación, que el camino andado luego de convertirse en la primera mujer indígena en ser nominada al Óscar como Mejor Actriz por la película Roma no ha sido fácil, esto, por el alud de comentarios negativos hacia su persona.
“No puede ser que exista esta discriminación y ese rechazo hacia nosotros mismos.
“Lo veía en los comentarios y las críticas hacia mí, por ejemplo. Me preguntaban mucho si quería seguir en el cine y no lo sabía porque era ese bombardeo contra la ilusión. Pero surgió un deseo de poder decir: ‘Ahora quien venga después, no tiene que sufrir por esto’, como dije, hay que abrir puertas”, confiesa la oaxaqueña.
En 2019, Yalitza asumió el cargo como Embajadora de buena voluntad de la Unesco con el propósito de luchar para conseguir la integración de los derechos de los pueblos indígenas en todo el mundo.
Expone que, aunque titubeó en asumir el puesto, entendió que debía hacerlo pues se dijo “orgullosa de ser indígena”.
“Yo sola me presionaba y pensaba: ‘cómo voy a ser Embajadora para los pueblos indígenas si yo misma no hablo una lengua indígena, yo misma soy el resultado de esta discriminación y por eso perdí mi lengua’. Pero ellos me dijeron exactamente eso: ‘Te atreviste a hablar y a aceptar que eres el resultado de esta discriminación’. Por eso es importante señalarlo, para evitar que siga sucediendo”, afirma.
La actriz aparece luciendo prendas de Louis Vuitton, Cancino, Dior y joyas de Cartier, en una sesión fotográfica captada por el lente de Ximena Morfín.
Frente a las críticas que la han señalado de usar ropa de diseñador y no autóctona, Yalitza refiere que, la moda le ha ayudado a conocer nuevas partes de ella y a aceptarse.
“Se te están olvidando tus raíces’, me dicen, pero tengo todo el derecho de usar la ropa que quiera, todos lo tenemos, y no tiene nada de malo”, sostiene.