En “Leviatán” (1), Thomas Hobbes afirma que, sin un gobierno fuerte, la vida humana se torna “solitaria, pobre, tosca, embrutecida y breve” a consecuencia de la naturaleza humana y la necesidad de mantener el orden. Según su argumentación (contenida en el Capítulo XIII: “De la condición natural del género humano, en lo que concierne a su necesidad o su miseria”), la “igualdad en las facultades del cuerpo y del espíritu” en los hombres “deriva la esperanza en la consecución de nuestros fines”, que ante la concurrencia en el deseo por disfrutar la misma cosa terminan por convertirse en enemigos, encaminando sus pasos a la eliminación o al sojuzgamiento. De ahí que, “si alguien planta, siembra, construye o posee un lugar conveniente, cabe probablemente esperar que vengan otros, con sus fuerzas unidas, para desposeerle y privarle no sólo del fruto de su trabajo, sino también de su vida o de su libertad. Y el invasor, a su vez, se encuentra en el mismo peligro con respecto a otros”, porque, en la naturaleza del hombre, hay tres causas principales de la discordia: competencia, desconfianza y gloria.
El gobierno, según “El contrato social” (Libro I, Capítulo VI: “Del pacto social”) (2) de Jean-Jacques Rousseau, se basa en el acuerdo de voluntades que asumen los ciudadanos de vivir juntos bajo leyes que aseguren su libertad e igualdad, en el que aceptan contribuir a los gastos públicos (artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos) a cambio de los beneficios que reciben del Estado. En tal sentido, las contribuciones son moral y legalmente exigibles si se demandan servicios y seguridad. Sigo al aforismo latino “Pacta sunt servanda”, que en buen castizo se traduce como “los pactos deben ser cumplidos”.
Hoy, Oaxaca nos convoca a contribuir con el funcionamiento del gobierno que la mayoría de los ciudadanos eligió en las urnas el 5 de junio de 2022. Queriéndolo o no, esta es la convención que todos nos dimos, hayamos votado o no por Salomón Jara. La desobediencia no es opción, porque la anarquía abre la puerta al desorden y éste al caos. Toca entonces participar en el Canje de Placas 2025. Los intransigentes y denodados críticos se opondrán, pero el suyo ha demostrado no ser el camino. Necesitamos que el Estado funcione bien, y para eso se necesitan recursos; dinero para infraestructura, servicios, seguridad, entre otros rubros.
A todo esto, la convocatoria apunta una serie de ventajas para que quienes adeuden los pagos del Impuesto sobre Tenencia o Uso de Vehículos, derechos de control vehicular y del Impuesto para el Desarrollo Social vinculado a tales derechos, correspondientes a los ejercicios del 2021 al 2024, puedan pagar cuotas fijas.
Cumplamos primero, exijamos después. Que entre la elección de un gobernante y su cita con la revisión histórica de su gobierno están los mecanismos de control, transparencia y rendición de cuentas. Y si estos medios no fuesen suficientes, estarán las urnas listas en 2028 para juzgar y condenar a su movimiento, la Primavera Oaxaqueña.
(1) Hobbes, Thomas. Leviatán. Editorial Fondo de Cultura Económica. 2022. Ciudad de México. ISBN 978-607-16-4678-1
(2) Rousseau, Jean Jacques. El Contrato Social. Editorial Porrúa. 2000. Ciudad de México. ISBN 978-970-07-7231-8.