OAXACA, Oaxaca (EA) — La captura de dos miembros de la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca ha conmocionado a la región. Un mando de alto rango y un agente de investigación fueron detenidos bajo la acusación de su participación en la desaparición y muerte de cinco jóvenes tlaxcaltecas. Los jóvenes, quienes pertenecían a una célula criminal vinculada con delitos como el robo y la clonación de tarjetas, fueron encontrados sin vida dentro de la cajuela de un vehículo abandonado cerca de la frontera entre los estados de Puebla y Oaxaca.
Las autoridades señalaron que la captura de los acusados, que incluyó al fiscal de alto impacto de la zona costera y a un mando responsable de la Comandancia Regional, fue realizada tras la emisión de una orden judicial. Los detenidos fueron llevados al penal regional de San Pedro Pochutla, y actualmente se está evaluando su traslado a otro centro penitenciario.
El Fiscal General de Justicia de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla, explicó que los hechos fueron parte de un ajuste de cuentas entre grupos criminales rivales, aunque no se descarta ninguna línea de investigación. Además, Rodríguez Alamilla destacó la participación de las Fiscalías de Puebla y Tlaxcala en el seguimiento del caso.
Como parte de la investigación, las autoridades realizaron inspecciones en las instalaciones de la policía municipal de Huatulco, revisando el armamento de la corporación, ya que aún no se tiene claridad sobre los responsables de la detención, levantamiento y asesinato de los jóvenes. También se descubrieron 60 cámaras de vigilancia desmanteladas en el municipio, relacionadas con actividades de espionaje del crimen organizado.
La Fiscalía de Oaxaca continúa trabajando en conjunto con otras entidades para esclarecer los hechos y dar con todos los responsables.