Washington D. C. – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, abordó este lunes por la tarde la situación en Afganistán desde la Casa Blanca, mientras se enfrenta a crecientes cuestionamientos sobre la aparente falta de preparación de su administración para el rápido colapso del gobierno de esa nación.
“Mantengo firmemente mi decisión” de retirar las fuerzas de Estados Unidos de Afganistán, dijo Biden, agregando que no había un buen momento para tomar esta decisión.
“Después de 20 años, he aprendido por las malas que nunca hubo un buen momento para retirar las fuerzas estadounidenses. Por eso seguimos allí”, dijo.
Sobre la velocidad del avance talibán, Biden dijo que se había desarrollado “más rápido de lo previsto”. “¿Qué ocurrió? Los líderes políticos de Afganistán huyeron del país, las fuerzas armadas afganas se derrumbaron, a veces sin ofrecer resistencia”, señaló.
“Los soldados estadounidenses no pueden ni deben luchar y morir en una guerra que las fuerzas afganas no están dispuestas a librar por sí mismas”, agregó.
El presidente también se refirió a la misión de su país en Afganistán, que lleva más de 20 años y está programada para finalizar el 11 de septiembre de 2021.
“Fuimos a Afganistán con una meta clara, atrapar a quienes nos atacaron el 11 de septiembre y asegurarnos que al Qaeda no pudiera usar a Afganistán como una base para volvernos a atacar. Y lo hicimos. Debilitamos seriamente la presencia de al Qaeda en Afganistán”, dijo.
“Nuestra misión nunca fue la de crear una nación, ni crear una democracia unificada y centralizada. Nuestro único interés vital sigue siendo hoy el mismo de siempre en Afganistán, evitar ataques terroristas contra Estados Unidos”, agregó.
Biden permaneció en el arbolado retiro presidencial de Camp David, en Maryland, con miembros de su familia durante el fin de semana mientras surgían imágenes caóticas de Kabul. Regresó a Washington antes de su discurso.
En declaraciones a los programas de televisión matutinos, los altos cargos del equipo de seguridad nacional de Biden habian tratado de trasladar la culpa del colapso del gobierno afgano a las fuerzas de defensa del país, de las que dijeron que carecían de la voluntad de defender su país contra los talibanes.
Pero siguieron reconociendo que la rapidez con la que cayeron las ciudades afganas -finalizando por Kabul- les había tomado por sorpresa.
“Ciertamente, la velocidad con la que cayeron las ciudades fue mucho mayor de lo que nadie anticipó”, dijo el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan en el programa “Today” de la NBC.
Su adjunto, Jonathan Finer, dijo a CNN que Biden “ha estado profundamente involucrado en todas las conversaciones políticas” en torno a Afganistán desde su retiro en las montañas de Maryland, y señaló que el presidente se reuniría de nuevo virtualmente con miembros de su equipo de seguridad nacional el lunes.