Oaxaca de Juárez, Oaxaca. – Autoridades municipales en San Juan Juquila Mixe hallaron los cadáveres de otras dos víctimas de la violencia generada por el conflicto político y agrario que priva en San Juan Juquila Mixe.
Recientemente, en el territorio de esa demarcación fue ultimado el activista y defensor comunitario, además de ex autoridad municipal, Crispín Reyes Pablo, según lo reportó Maurilio Santiago Reyes, presidente del Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (CEDAPHI).
Precisó que, tras una larga búsqueda, se logró dar con el paradero de las dos víctimas fatales al interior de una vivienda ubicada en la localidad de Guadalupe Victoria, en el paraje denominado “El Coxcomate”.
Advirtió que, en el lugar solo se localizaron los restos óseos de las víctimas; que de acuerdo con la información que tiene en su poder el Organismo de Derechos Humano se trata de Porfirio José Avelino, de 88 años, y su esposa Epifanía Hernández, de 78 años, quienes presuntamente fueron asesinados en su vivienda.
Santiago Reyes, espetó que ya se solicitó la intervención de la Fiscalía General de Justicia (FGJO) para que acuda al lugar con agentes del Ministerio Público y peritos forenses para determinar las causas del crimen.
El activista informó que, la identificación de las dos personas asesinadas la realizaron “su yerno y uno de sus hijos”.
Santiago Reyes expuso que, derivado del conflicto agrario intermunicipal y político que enfrenta San Juan Juquila Mixe con Ocotepec por la posesión de un núcleo agrario, se ha generado una escalada de violencia que ha derivado en varios asesinatos y desapariciones.
Recordó que, hace 5 años 128 familias integradas por 527 personas de la etnia mixe fueron víctimas de desplazamiento forzado, y ahora mismo sobreviven en condiciones infrahumanas en casas prestadas en la cabecera municipal.
“Ellos fueron expulsados violentamente de sus casas después de una asamblea comunitaria, donde (…) por un fallo del Tribunal Unitario Agrario (…) se le conceden los derechos de posesión de la localidad de Guadalupe Victoria a San Juan Juquila Mixe”, manifestó.
A consecuencia de esto, uno de los grupos se molestó y expulsó a los que estaban en contra de sus determinaciones; lo que generó la escalada de violencia en la zona.
Expuso que, la gente que huyó, desplazada tras el conflicto, inició su éxodo caminando por más de 5 horas hasta refugiarse en la cabecera municipal de San Juan Juquila Mixe.
“El conflicto tiene varios matices. Es un desplazamiento interno forzado de personas, (en el) encontramos aparentemente una situación intercomunitaria, una división; hay una situación también agraria, entre Juquila Mixe y Ocotepec Mixe”, detalló.
“Aquí el tema es que el verdadero conflicto, los verdaderos intereses son los que no se ven, son los que tienen grupos de poder que están detrás de (lo ocurrido); que pueden ser económicos, políticos y, en este caso, hay una división del pueblo. Se dividió el pueblo, podemos decir que la mitad fue expulsada y por ello se dio el desplazamiento forzado interno”, asentó.
Santiago Reyes, expuso que ya solicitó la intervención del Gobierno federal y estatal, para que se pueda avanzar en la solución de este conflicto y se brinde la ayuda humanitaria a los desplazados; además de buscar las formas para lograr su regreso seguro a su pueblo de origen.
Crispín ultimado por que defendía los derechos de los desplazados
En palabras de Maurilio Santiago Reyes, presidente del Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (CEDAPHI), el crimen del defensor comunitario Crispín Reyes Pablo se debió a que defendía los derechos de las familias desplazadas en San Juan Juquila Mixe.
“Recientemente han habido crímenes, el más reciente fue el del defensor de derechos humanos Crispín Reyes, que fue agente municipal de Guadalupe Victoria hace un año, y pues, el tema aquí es que esta persona fue asesinada precisamente por estar al frente de las personas desplazadas”, precisó.