En Oaxaca un juez control del Tribunal Superior de Justicia (TSJO), dictó la vinculación a proceso a dos policías municipales del ayuntamiento de Santa Lucía del Camino, implicados en el crimen del universitario Diego Paz por el delito de ejecución extrajudicial, abusos de autoridad, uso desproporcionado de la fuerza pública, y uso de arma prohibida.
Los imputados fueron detenidos por agentes criminales de investigación, luego de ser cesados de sus puestos por el presidente municipal del municipio Juan Carlos García Márquez, que también despidió a un mando, al comandante de la policía y tres elementos más, entre ellos una mujer policía que estaban a cargo del puesto de control de alcoholemia donde ocurrió el crimen.
Los imputados quedaron recluidos en la penitenciaría de San Francisco Tanivet, donde el juez también les dicta la medida cautelar de prisión justificada al considerar a los implicados como un peligro para la sociedad, más cuando uno de ellos trato de evadirse de la custodia.
Este caso es el primero que se procesa por el delito de ejecución extrajudicial, luego de las reformas al código penal y constitucionales que realizo en junio pasado la Cámara de Diputados derivado al alto número de desapariciones, asesinatos y levantones, además de casos de tortura donde se han visto involucrados mandos y elementos de las fuerzas de seguridad, después de la masacre de Nochixtlán y la revuelta social del 2006.
El Fiscal General de Justicia Bernardo Rodríguez Alamilla, adelantó que por este delito los imputados en el crimen del universitario Diego Paz podría tener una sentencia de hasta 80 y 90 años de cárcel, ya tan solo por el delito de ejecución extrajudicial el código penal instruye una sanción de cárcel de 50 años de prisión.
Adelantó que hay pendiente de ejecutar más órdenes de aprehensión en contra de más implicados en el crimen del joven estudiante de la Universidad Anáhuac, porque será castigada y sancionado todos los implicados en la cadena de mando que estuvo a cargo del operativo de alcoholemia, donde ocurre el crimen, una vez que la víctima y un amigo más optan por evadir el puesto de control y se dan a la fuga, siendo alcanzados tras una persecución a balazos donde cayó abatido el joven de 22 años Diego Paz y su compañero, que es golpeado hasta casi perder un ojo y se encuentra aún hospitalizado bajo protección policial.