En Oaxaca médicos y enfermeras, además de trabajadores sindicalizados del hospital civil de la Ciudad, protestaron con un bloqueo de calles para exigir insumo de laboratorio, equipo médico, quirúrgico y material de limpieza, además de que recriminaron la transferencia de su pago de nómina al IMSS Bienestar, argumentando que han perdido conquistas laborales.
Los inconformes bloquean el crucero de la calzada Porfirio Díaz y la Fuente de las Ocho Regiones en la zona norte de la ciudad, además de la Calzada Niños Héroes utilizando autobuses del transporte público que secuestraron y retuvieron.
Además de que mantienen un paro de brazos caídos en las áreas administrativas que no han detenido, ni las labores de urgencia.
Patricia Ramírez líder de la Subsección 07 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSS), denunció al titular de la Secretaría de Salud Efrén Jarquín de no cumplir con el pliego de demandas que se presentó hace un año, donde se pedían sillas de ruedas y colchones nuevos, camillas, reparación de los equipos utilitarios, además de pólizas de seguro para los vehículos de trabajo y ambulancia, además de lavadoras y secadoras de ropa en buen estado, por lo que está en operación están en mal estado físico.
Ramírez asegura que solo ha recibido evasivas, respecto a que no hay fondos públicos, que el IMSS Bienestar no tiene contemplado tales gastos.
La líder del gremio, afirmó que en su jornada de lucha comenzaron por desconocer a la directora del nosocomio a la que declararon de incompetente para dar cauce a sus exigencias.
Denunciaron que lejos de atender sus quejas han sido enfrentados con otro grupo de médicos y enfermeras que dicen estar del lado gobierno.
Advirtieron que sus protestas podrían radicalizarse, pero no cerrarán el hospital, si se cierra será por culpa del gobierno por no dotarlo de lo suficiente para funcionar y atender a un segmento de 700 a mil pacientes diarios, además de 50 urgencias médicas cada 12 horas.
Con respecto al IMSS bienestar, la líder recriminó que la transferencia que hizo el gobierno de Oaxaca de la nómina de trabajadores y medios al gobierno federal, fue un error que agravió los derechos de los trabajadores además de sus compuestas exigiendo el pago del bono de productividad que les fue quitado.
También aprovechó para criticar al gobernador Salomón Jara que anunció la gratuidad en los servicios de salud, pero lo hizo sin dotar de equipo y medicamentos a los médicos y enfermeras de los diferentes hospitales y clínicas de Oaxaca.