STAFF (EA) — Mark Carney, economista y exgobernador del Banco de Canadá, asumió este viernes como el vigesimocuarto primer ministro del país en una ceremonia en Ottawa, reemplazando a Justin Trudeau tras una década en el poder. Su llegada ocurre en medio de crecientes disputas con Estados Unidos por aranceles y amenazas de anexión.
Carney, nuevo líder del Partido Liberal, juró el cargo junto a un gabinete reducido pero experimentado, manteniendo a varios ministros del Gobierno de Trudeau (2015-2025). “Formamos un equipo que actuará rápido para proteger nuestra economía y el futuro de Canadá”, escribió en X tras la investidura. Horas antes, Trudeau se reunió con la gobernadora general, Mary Simon, para formalizar su renuncia, presentada en enero tras perder apoyo político.
El nuevo primer ministro enfrenta un escenario complejo. Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha impuesto aranceles a importaciones canadienses y sugerido que Canadá se convierta en el estado 51, propuestas que Carney rechazó tajantemente. “Canadá nunca jamás será parte de Estados Unidos”, afirmó el domingo, tras ganar la presidencia del Partido Liberal con el 86% de los votos.
Una de sus primeras decisiones será determinar si disuelve el Parlamento y convoca elecciones anticipadas, previstas para octubre. Con los liberales en minoría en la Cámara Baja, una alianza entre el Partido Conservador, el Nuevo Partido Democrático y el Bloque Quebequés podría forzar comicios mediante una moción de censura.
Las tensiones con Washington dominan la agenda de Carney, quien asume tras un discurso centrado en defender la soberanía y economía canadiense frente a las políticas de Trump. Su experiencia como banquero central se considera clave para navegar este desafío.