Un satélite construido por Francia y China fue lanzado este sábado con el objetivo de detectar explosiones colosales en el universo, en un ejemplo de cooperación entre el gigante asiático y una potencia occidental.
Desarrollada por ingenieros de ambos países, la misión Svom (Space Variable Objects Monitor) busca los llamados brotes de rayos gamma, auténticos fósiles luminosos que podrían contener más información sobre la historia del universo.
El satélite de 930 kilogramos, que incluye cuatro instrumentos (dos chinos y dos franceses), fue lanzado al espacio a bordo de un cohete chino Larga Marcha 2-C desde la base espacial de Xichang, en la provincia de Sichuan, en el suroeste del país, reportó la agencia de noticias AFP.
Los brotes de rayos gamma se producen generalmente tras la explosión de estrellas masivas (de más 20 veces la masa del Sol) o la fusión de estrellas compactas.
Estos destellos, fruto de las explosiones más potentes del universo, desprenden una luminosidad colosal que puede emitir una energía equivalente a más de un trillón de soles.
Por Agencias.