La ropa interior es esencial para el cuidado de la salud, ya que juega un papel muy importante en la protección de la zona íntima, por lo que no solo debemos aprender cuál usar, sino por cuánto tiempo y en qué momento se tiene que cambiar, ya que el utilizarla incorrectamente podría ser peligroso para tu piel.
¿Sabes por qué?
De acuerdo con el periódico La Vanguardia, una encuesta realizada por The Derm Review mostró que contario a lo que muchos pensarían, hay más personas que usan la misma ropa interior durante varios días, de lo que se cree.
Según los resultados encuesta, del total de mujeres que fueron cuestionadas al respecto, una de cada diez indicó que utiliza la misma ropa interior durante tres días o más. Esto, de acuerdo con sus respuestas, lo hacen para ahorrar tiempo y dinero en lavar la ropa interior o por cuidar el medio ambiente.
En cuanto los sujetadores, una de cada tres mujeres utiliza su brasier durante más tiempo del recomendado. Asimismo, más de la mitad se acuesta con los mismos pantalones con los que ha estado durante todo el día y un 24 por ciento de las mujeres señalaron en la encuesta que no se cambian de ropa cuando hacen ejercicio.
¿Cuáles son los riesgos de usar la misma ropa interior varios días? Los expertos que participaron en la investigación recomiendan cambiarse de ropa interior todos los días, debido a que el no cambiarla a diario, ayuda a que se genere el ambiente perfecto para el cultivo de hongos.
Elle Macleman, bioquímica del cuidado de la piel, aseguró que no mantener una buena higiene puede ocasionar daños como: Infecciones. Irritación en la piel. Secreción anormal. Erupciones cutáneas.
Los expertos destacaron que así como se debe cambiar la ropa interior diariamente, las bragas o pantis se deben cambiar y lavar después de hace ejercicio, ya que lo contrario podría generar mal olor corporal, brotes en la piel o la alteración del microbioma vaginal
. ¿Es bueno dormir sin ropa interior?
Según los especialistas, las personas que usan bragas mientras duermen “están aumentando potencialmente el riesgo de aftas, vaginitis y vaginosis bacteriana”.