En la biblioteca del palacio apostólico, donde se llevan a cabo las audiencias sin fieles para evitar la propagación de la enfermedad de COVID-19, el papa invitó a celebrar la “Navidad real, es decir, el nacimiento de Jesucristo”.
“En este año de restricciones e inconvenientes, pensemos en la Navidad de la Virgen María y San José: ¡no fueron fáciles! ¡Cuántas dificultades! ¡Cuántas preocupaciones! Sin embargo, la fe, la esperanza y el amor los han guiado e incurrido. ¡Que sea así también para nosotros”, agregó.
El pontífice deseó que estas dificultades ayuden a “purificar un poco la manera de vivir la Navidad, de festejar, saliendo del consumismo, y que sean más religiosas, más auténticas y más verdaderas”.
Este jueves 17 de diciembre, Francisco cumplirá 84 años, que lo encuentran con buena salud y en óptimo estado de ánimo, en el período más difícil de su pontificado decido a la crisis mundial generada por coronavirus.
La próxima semana, se espera que brinde el tradicional discurso de Navidad a la Curia y a los empleados del Vaticano. Mientras que el 24 de diciembre, encabezará la Misa del Gallo a las 19.30 (hora local) de la tarde para que los participantes puedan estar de vuelta en sus casas antes del toque de queda.
La tradicional Misa de Gallo, que por décadas se celebraba a la medianoche, había sido adelantada en 2012 por Benedicto XVI a las 21:30 debido a sus problemas de salud.
El Vaticano adelantó que la participación de fieles este año será “muy limitada”, tal como exigen las autoridades italianas para evitar la propagación del coronavirus.
“La presencia será muy limitada, los fieles serán identificados según las modalidades utilizadas en los últimos meses, en cumplimiento de las medidas de protección previstas y sujeto a cambios debido a la situación sanitaria”, precisó la Santa Sede en un comunicado.
Cerca de un centenar de fieles, sobre todo religiosos, podrán asistir a la misa, tal como en las últimas celebraciones organizadas en la basílica de San Pedro, entre ellas la investidura de 13 nuevos cardenales.
La misa navideña suele ser transmitida en directo por televisión a varios países así como la bendición del 25 de diciembre y el mensaje del papa.
La tradicional bendición “urbi et orbi”, a la ciudad y al mundo, del 25 de diciembre, desde el balcón de la basílica, así como su discurso al mundo, respetará el tradicional horario del mediodía.