El Vaticano informó que el papa Francisco enfrenta una “infección polimicrobiana” en el tracto respiratorio, lo que ha generado un “cuadro clínico complejo” que requiere un tratamiento hospitalario especializado. El pontífice, de 87 años, permanece ingresado en el Policlínico Gemelli de Roma desde el viernes, obligándolo a cancelar varios compromisos de su agenda, incluida la tradicional oración del Ángelus del domingo.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede detalló que los estudios realizados en los últimos días han llevado a modificar su tratamiento. “Todas las pruebas indican que su estado es complejo y requiere hospitalización adecuada”, señala el comunicado. A pesar de su internación, el Papa ha mantenido algunas actividades desde su habitación. “Ha desayunado y ha leído los diarios”, informó el portavoz vaticano.
Francisco, quien ya fue hospitalizado en marzo de 2023 por bronquitis y a quien le extirparon parte de un pulmón en su juventud, había mostrado signos de fatiga en los días previos a su ingreso, pidiendo en varias ocasiones que sus ayudantes leyeran sus discursos debido a la dificultad para respirar.
A pesar de su estado de salud, el Papa ha seguido en contacto con la parroquia de la Sagrada Familia en Gaza, la única iglesia católica en el enclave, donde se refugian 600 personas. Según un colaborador de la parroquia, Francisco llamó tanto el viernes como el sábado, aunque su voz sonaba cansada, pero mantenía el ánimo alto y preguntó por la situación de la comunidad.
El Vaticano ha cancelado sus compromisos hasta el lunes y mantiene en incertidumbre su participación en eventos clave, como la audiencia general del miércoles y la ordenación de diáconos el próximo domingo. Su apretada agenda se vuelve aún más exigente conforme se acerca la Pascua en abril, lo que genera dudas sobre su capacidad para cumplir con las celebraciones previstas.
El domingo, un cardenal lo reemplazó en la Misa del Jubileo dedicada a los artistas, y su ausencia en otros actos podría repetirse en los próximos días. Se esperaba que visitara los estudios de cine Cinecittà en Roma como parte de las festividades del Año Santo, pero el evento quedó suspendido.