Cada una de las acciones que realizamos en esta Casa para el Desarrollo de las Mujeres Afromexicanas (CADEM), tiene el objetivo de fortalecer y visibilizar el papel de la Mujer en todas las actividades que diariamente realiza la mujer que se asume afro, cada uno de los municipios de la Costa de Oaxaca, afirmó Denia Vargas, Titular de esta Casa que se ubica en el Municipio de Santa María Cortijos, en la microregión de la Llanada.
Al ser entrevistada por Estado Actual, Denia Vargas, argumentó que esta instancia es el resultado de múltiples acciones en favor del reconocimiento del pueblo Afromexicano que se ha realizado desde hace más de 20 años a través de diferentes iniciativas emanadas del precursor el Padre Glyn Jemmott Nelson, originario de Trinidad y Tobago, misionero que llegó a Santo Domingo Armenta y curiosamente fue discriminado por su condición de piel y emigró a El Ciruelo, Agencia de Pinotepa Nacional donde empezó el movimiento.
En sus tareas la CADEM realiza diferentes actividades, seminarios, encuentros y talleres donde de manera plural, cada una de las integrantes manifiesta su propia condición y enriquece el objetivo principal que es que el Gobierno Federal, aplique políticas públicas para mejorar las condiciones de vida del pueblo negro.
“Participar en la celebración del Día Naranja, por ejemplo, en cada una de las cabeceras municipales y agencias visibilizan nuestro proyecto”, afirmó Denia Vargas.
Las desigualdades en la propiedad de la tierra y el uso y defensa del territorio, siguen siendo un tema de desigualdad social y legal entre la población en general y en particular entre las mujeres afro, por ello la Casa de la Mujer impulsa un proceso de reflexión que permita que las mujeres afromexicanas se introduzcan en estos temas que aquejan a todas las comunidades afro y en donde el papel de la mujer ha sido de marginación, discriminación y desigualdad.
Por ello se impulsan talleres, intercambios y capacitaciones que permitan a la Casa de la Mujer afromexicana impulsar acciones encaminadas a disminuir esta brecha de desigualdad entre hombres y mujeres en torno a la posesión, uso y legalidad de la tierra y del manejo del territorio en todos sus componentes educación, derechos humanos, salud, entre otros.
“La CADEM, tiene las puertas abiertas y seguiremos visitando nuestros pueblos para que cada día seamos más las mujeres que cambiemos nuestra realidad y condición desde la perspectiva de asumirnos Afromexicanas”, finalizó la titular de la instancia.