Al comparecer ante la Comisión Permanente de Salud de la 64 Legislatura, en el marco de la glosa del cuarto informe de gobierno, el secretario de salud, Juan Carlos Márquez Heine, dio a conocer que la dependencia a su cargo prevé para las siguientes dos semanas que la línea de contagios de COVID-19 alcance una meseta, esto es, que se mantenga estable, para luego descender en unos días, y así superar la propagación del coronavirus causada por el relajamiento de las medidas de prevención durante las en las fiestas decembrinas.
Abundó que el incremento en el número de pacientes hospitalizados por la enfermedad con frecuencia comienza a presentarse 15 días después de las fechas festivas.
“Esto lo aprendimos desde el Día del Padre, el Día del Niño o el Día de la Madre donde empezábamos a ver que después de 10 o 15 de las celebraciones comenzaba el aumento en el número de las hospitalizaciones”, precisó.
Apuntó que el pico máximo se mantenía durante un lapso de cinco días, para posteriormente descender.
“Desafortunadamente en estas fiestas de fin de año se generó una tormenta perfecta porque en las fiestas navideñas tendemos a reunirnos con nuestros adultos mayores, nuestros padres y abuelos, lo que genera un aumento en el índice de contagios, ya que por más que las autoridades intenten generar conciencia sobre las medidas de prevención, desafortunadamente está en cada uno de nosotros cuidar nuestra salud”, reveló el funcionario.
Sobre el incremento de contagios entre jóvenes adultos durante el Año Nuevo, el encargado de la política sanitaria en la entidad aseveró que esta incidencia se debe a que “nos vamos con amigos, con conocidos y nuevamente evitamos la sana distancia”, lo que desafortunadamente, ante el cierre de espacios por el descenso de las temperaturas, genera que el virus continúe flotando en el ambiente y cuando comemos, al quitarnos el cubre bocas, nos contagiemos.
En relación al semáforo de riesgo epidemiológico, destacó que Oaxaca está alineado con las disposiciones a nivel federal; que como resultado de una estrecha colaboración entre ambas autoridades, la entidad se ha mantenido en el color naranja.
“Afortunadamente en los últimos tres días hemos empezado a ver una disminución de pacientes hospitalizados. ¿Por qué? Porque es justamente cuando empieza a bajar la curva del índice de contagios; nosotros estamos esperando que logremos estar en un proceso de meseta en una o dos semanas y, después, si logramos tener esta penetración con la población, esperamos bajar el número de contagios”.
Puntualizó que a nivel mundial el índice de letalidad de la COVID-19 es del 2.2 por ciento, en el ámbito nacional de alrededor 9.0 por cierto, en tanto que en Oaxaca se ubica en 7.24 por ciento, 1.76 puntos por debajo de la media nacional, gracias al “espectacular trabajo” de médicos, enfermeras y demás personal del Sector Salud.