Argentina y Reino Unido se convirtieron ayer en los primeros países en dar luz verde a la vacuna de AstraZeneca, pero Estados Unidos esperará hasta abril, a pesar del recrudecimiento de la pandemia a un año de la aparición de los primeros casos.
Hoy se cumple un año de la primera notificación de un caso del nuevo coronavirus a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por parte de China.
Un año después el virus ha causado más de 1.8 millones de muertes en el mundo y más de 82 millones de contagios, según un recuento de la Universidad Johns Hopkins, mientras se teme que los viajes por las fiestas de fin de año aumenten la propagación de la enfermedad.
Los países se apremian a vacunar a sus poblaciones, pero muchos de ellos no renuncian a medidas de confinamiento, como Alemania, Irlanda o Inglaterra. Argentina otorgó ayer la autorización para la vacuna desarrollada por el laboratorio sueco-británico AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
Unas horas antes, la Agencia británica del Medicamento (MHRA) había dado luz verde a este inmunizante, gracias a lo cual las autoridades esperan acelerar la campaña de vacunación iniciada a principios de este mes.
El Reino Unido, uno de los países más enlutados en Europa, con casi 73 mil muertos, se enfrenta a un incremento de las infecciones, atribuido a una variante del virus que, según un estudio británico, es más contagiosa (entre 50% y 74%), y se está detectando cada vez en más países, entre ellos Chile.
Para salir de esta crisis las autoridades británicas apuestan a la campaña de vacunación lanzada a comienzos de diciembre, que recibió un impulso este miércoles. La vacuna de AstraZeneca/Oxford era muy esperada por razones prácticas: es mucho más barata que la ya distribuida de Pfizer/BioNTech y puede conservarse a temperaturas de entre 2 ºC y 8 ºC, lo que facilita la vacunación a gran escala.
El primer ministro británico, Boris Johnson, celebró una noticia “realmente fantástica” y un “triunfo para la ciencia británica”. “Ahora vamos a vacunar al mayor número de gente lo más rápido posible”, aseguró en Twitter.
La vacuna empezará a usarse a partir del 4 de enero en el país, que ha pedido 100 millones de dosis. En tanto, las autoridades han reconfinado a una gran parte de la población. En Alemania, el gobierno advirtió que la situación seguirá siendo “difícil” en 2021.
Una autorización en enero por la Unión Europea de la vacuna de AstraZeneca parece poco probable.