CIUDAD DE MÉXICO (EA) — Los estadounidenses lideran como los migrantes más numerosos en México, consolidando una tendencia de décadas impulsada por la cercanía, el idioma y el poder económico. Según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) de 2023, de los 1,2 millones de migrantes en el país, cerca del 70% provienen de Estados Unidos. Desde 2019, su presencia creció notablemente, especialmente tras la pandemia, cuando México se convirtió en refugio para quienes podían trabajar remoto sin restricciones.
No necesitan visa turística para estancias de hasta 180 días, pero las visas de residencia temporal —válidas por más de seis meses y hasta cuatro años— se duplicaron en los últimos dos años. Doris Speer, presidenta de la Asociación de Estadounidenses Residentes en el Extranjero (AARO), señala que la proximidad familiar, el trabajo remoto y el dominio del español motivan esta migración. “Es ideal para jubilados o quienes trabajan desde casa”, dijo.
Aunque no hay un conteo exacto de estadounidenses en situación irregular, la Unidad de Política Migratoria reporta 14,538 devoluciones de ciudadanos de EE.UU. entre 2012 y 2024, con picos entre 2015 y 2017. Además, en ese periodo, 18,421 enfrentaron procedimientos migratorios para regularizar su estatus o enfrentar deportación. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) confirma que EE.UU. aporta más migrantes que cualquier otro país en las últimas dos décadas, triplicando su número.
La Ciudad de México, con zonas como Roma y Condesa, atrae a algunos, pero estados fronterizos como Baja California, Chihuahua y Tamaulipas concentran más de 80,000 estadounidenses, según el censo de 2020. La residencia temporal, tramitable en consulados o en México, exige requisitos como solvencia económica. Desde 2021, su demanda creció, coincidiendo con el auge del teletrabajo post-COVID.
Las residencias permanentes, que permiten vivir indefinidamente tras cuatro años de estancia o para jubilados con ingresos externos, suman 72,291 otorgadas desde 2014, aunque su entrega a estadounidenses bajó en 2023. Quienes no renuevan permisos o exceden los 180 días sin salir caen en irregularidad, un riesgo que algunos evaden saliendo y reingresando al país.
El gobierno de EE.UU. no lleva un registro oficial de expatriados, pero la Organización de Ciudadanos Americanos en el Extranjero (ACA) estima 6 millones fuera del país, mientras AARO calcula 5,5 millones, con uno de cada cinco en México. Este flujo refleja no solo conveniencia, sino una búsqueda de calidad de vida.
Celebridades como Eva Longoria, Barbra Streisand y Cher han considerado mudarse al sur ante contextos políticos en EE.UU., como la presidencia de Donald Trump. Google Trends muestra picos en búsquedas como “mudarse a México” tras elecciones, el asalto al Capitolio de 2021 y la anulación de Roe vs. Wade en 2022. Sin embargo, Speer asegura que los motivos principales siguen siendo trabajo, familia, estudios o costos de vida, más que política.
“Esperaremos datos postelectorales para ver si lo político pesa más”, dijo Speer antes de las elecciones de 2024. Por ahora, México sigue siendo el destino predilecto del norte, con una migración que combina pragmatismo y oportunidad.