Puerto Escondido, Oaxaca. – Las recientes lluvias han contribuido a restablecer el nivel de los pozos de abastecimiento, que surten de agua potable al casco urbano de esta ciudad, redoblando su capacidad en relación a la temporada de estiaje que el mes de marzo registró su nivel más bajo, con 19 litros por segundo, siendo marzo el mes más crítico.
De acuerdo a mediciones efectuadas este miércoles por el Sistema de Agua Potable local los pozos registran 42 litros por segundo, indicó su administrador Azael Ramos Cruz, tras analizar los depósitos ubicados en Bajos de Chila, agencia de San Pedro Mixtepec, igualmente los de Malucano, en Santa María Colotepec.
Sin embargo, observó que los receptáculos de Chila han presentado un voltaje irregular o cortes de energía eléctrica que interrumpen el funcionamiento de las bombas y limitan el suministro del vital líquido a colonias de la zona norte, con alta densidad de población.
Mencionó que las colonias afectados son La Guadalupe, Los Reyes, Las Flores, Aeropuerto y en mayor medida la San Miguel, por 13 días y La Parota durante 10 días.
A su vez, las lluvias retrasaron parcialmente los trabajos de rehabilitación del sistema de conducción de aguas residuales y algunos baches que quedaron expuestos afectaron a vehículos particulares, sobre la 3 ra Norte, pese a esto, Ramos Cruz estima que su avance ronda el 70 por ciento y podría concluirse en unos meses mas.
El principal colector de aguas residuales nace en el carcamo 1, se dirige al carcamo 2, ubicado en el puente El Regadío donde operan tres equipos de bombeo durante 24 horas e impulsan estas aguas hacia una caja de régimen localizada en la carretera federal 200, y por efecto gravitacional llega a la planta de Punta Colorada, frente al Aeropuerto Internacional, donde son tratadas para utilizarse en riego.
El funcionario explicó que se emplea material de alta densidad, adecuado para zonas sísmicas y su duración se estima en 80 años.
Esta obra aspira brindar un mejor servicio a la comunidad y evitar la contaminación del mar con aguas residuales, apuntó.
“La ciudadanía no cuida lo que se arroja al drenaje”, señaló en relación a los problemas suscitados en los carcamos de rebombeo que al dañarse provocan fugas de aguas negras. Por tal motivo, exhorta a restauranteros a no verter aceite usado porque en grandes cantidades, la grasa en contacto con el agua se solidifica y “bloquean las líneas”.
Otras afectaciones son generadas por residuos plásticos de un solo uso, prendas de vestir, toallas sanitarias o condones, mientras que en alrededores de mercados han encontrado hasta trozos de animales, “arrojan de todo”, afirmó.