CIUDAD DE MÉXICO (EA) — México, conocido como un centro de producción y exportación de fentanilo, se está convirtiendo también en un país consumidor de este opiáceo sintético, 50 veces más potente que la heroína, advirtió la ONU el martes.
La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), en su ‘Informe 2024’, destacó un aumento rápido en la demanda de tratamiento por consumo de fentanilo, especialmente en estados fronterizos como Baja California, Chihuahua y Sonora, así como en Sinaloa. En 2023, se atendieron 430 casos, frente a casi ninguno antes de 2018, lo que señala la emergencia de un mercado interno.
“El país se está transformando en un mercado de consumo de fentanilo”, afirmó la JIFE. El informe contradice declaraciones recientes de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien minimizó el problema en una conversación con Donald Trump, asegurando que México no enfrenta una crisis como la de Estados Unidos gracias a los “valores familiares” y campañas antidrogas.
En 2023, el 60% de los pacientes tratados por la ONG Centros de Integración Juvenil buscaban ayuda por drogas sintéticas, principalmente cannabis, metanfetamina y cocaína. Un sondeo reveló que el 26.9% de los encuestados había probado cannabis, con un 34.7% consumiéndolo casi diariamente. Sin embargo, el uso de analgésicos opioides como OxyContin fue 800 veces menor que en Estados Unidos en 2022.
La JIFE también alertó sobre farmacias en el norte de México que venden sin receta medicamentos falsificados a turistas anglófonos, como metanfetamina disfrazada de Adderall o pastillas con fentanilo etiquetadas como oxicodona.
Sheinbaum, al relatar su diálogo con Trump, destacó la campaña informativa iniciada por Andrés Manuel López Obrador contra el fentanilo, que planea continuar. “Le mandamos parte de la campaña porque quiere replicarla en Estados Unidos”, afirmó.