En una nueva fase del proceso judicial que enfrenta Rafael Caro Quintero, conocido como ‘Don Rafa’, en la Corte de Brooklyn, se ha determinado un plazo de 90 días para que la Fiscalía de Estados Unidos decida si buscará la pena de muerte en su contra. El cofundador del temido Cártel de Guadalajara enfrenta cargos por asociación delictuosa, tráfico de drogas y el uso de armas de fuego en actividades vinculadas al narcotráfico.
La audiencia de estatus, que se celebró este lunes, fue relativamente corta, pero crucial. El juez Frederick Block, quien presidió la sesión, preguntó a la fiscal encargada del caso, Saritha Komatireddy, sobre la posibilidad de solicitar la pena capital, a lo que ella respondió que aún no se había tomado una decisión al respecto. Esto llevó al juez a convocar a una nueva audiencia para el próximo 25 de junio de 2025, fecha en la que se espera que la fiscalía tenga una postura más definida sobre los próximos pasos en el proceso judicial contra Caro Quintero.
Además de Caro Quintero, en la audiencia también estuvo presente su sobrino, Ismael Quintero Arellanes, alias ‘Fierro’ o ‘Mayel’, quien está acusado por los mismos cargos en este mismo caso. La sala del tribunal estaba repleta, no solo con los representantes legales de ambas partes, sino también con varios agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA), lo que subraya la importancia de este juicio para las autoridades estadounidenses.
Una de las razones detrás de la presencia de tantos agentes de la DEA en la audiencia tiene que ver con los crímenes que Caro Quintero está acusado de cometer, entre ellos el secuestro, tortura y asesinato del agente Enrique ‘Kiki’ Camarena en 1985. Camarena, quien se infiltró en el Cártel de Guadalajara y descubrió un vasto plantío de marihuana en Chihuahua, fue víctima de una brutal represalia que sigue siendo uno de los episodios más oscuros de la historia del narcotráfico en México.
El juicio, que promete seguir acaparando la atención pública, cuenta también con una nueva abogada de oficio asignada a Caro Quintero debido a la complejidad del caso. Se trata de Elizabeth Macedonio, quien se encargará de defender al acusado mientras se resuelven las cuestiones legales pendientes, como la solicitud de un informe financiero sobre sus bienes y activos.
Este es solo el comienzo de un proceso que podría tener repercusiones tanto en el ámbito legal como en la lucha contra el narcotráfico a nivel internacional. La espera de los 90 días marcará el próximo capítulo de esta saga judicial.