Tuxtepec, Oaxaca. El uso del nombre “Mixe” para comercializar un mezcal ha desatado indignación y polémica entre las comunidades indígenas de Oaxaca. Lucina Martínez Regules, titular del Centro Coordinador de Pueblos Indígenas (CCPI) en Tuxtepec, señaló que esta situación atenta contra los derechos colectivos del pueblo Mixe, al mercantilizar y privatizar su patrimonio cultural.
La controversia surgió cuando la periodista Paola Rojas anunció, a través de redes sociales, el lanzamiento de un mezcal denominado “Mixe”, nombre que identifica a una comunidad indígena oaxaqueña. A raíz de las críticas, Rojas aclaró que no es propietaria de la marca ni recibió pago por promocionarla, pues esta pertenece a un grupo independiente de productores.
El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, también se pronunció al respecto, asegurando que tomará medidas legales para proteger el nombre “Mixe” como un bien colectivo de los pueblos indígenas.
Martínez Regules enfatizó que la apropiación cultural no es un problema nuevo. Diversas manifestaciones culturales, productos, y conocimientos ancestrales han sido utilizados sin el consentimiento de las comunidades indígenas. Esta práctica, señaló, desconoce el esfuerzo de los pueblos originarios por preservar su identidad y el valor de sus contribuciones al patrimonio cultural de México.
Dijo que para entender la gravedad de estos hechos, indicó Martínez, es necesario recordar la historia de imposición cultural y legal que sufrieron los pueblos indígenas desde la época colonial. A pesar de tener sus propias estructuras sociales y jurídicas, fueron obligados a adaptarse al sistema de derecho romano, que hasta hoy desconoce sus derechos colectivos.
El reconocimiento de las comunidades indígenas como “sujetos de derecho público” en septiembre de 2024 marcó un avance significativo. Ahora, las comunidades tienen mayor protección sobre su patrimonio y pueden exigir el respeto a sus decisiones en temas de desarrollo y organización.
Abundó que además, la Ley de Patrimonio Cultural de 2019 establece que terceros deben solicitar permiso para utilizar elementos del patrimonio cultural indígena.
“Es importante que la sociedad entienda que las comunidades indígenas no necesitan ser tuteladas”, apuntó.
Cualquier intento de privatizar su cultura o patrimonio, como el nombre Mixe, representa un saqueo y una falta de respeto hacia sus derechos”, concluyó Martínez Regules.