Oaxaca de Juárez, Oaxaca. – Ante la crisis sanitaria por el cierre del tiradero de basura metropolitano, un grupo de recolectores privados cerraron y realizaron bloqueos en el Centro Histórico para que les dejen ingresar a depositar sus residuos.
Sin embargo, se les ha negado el acceso al relleno sanitario porque no pagan las cuotas de accesos que se han impuesto de forma provisional y no trasladan basura reciclada.
Los inconformes han colocado sus camiones con desperdicios en la avenida Independencia, en inmediaciones de las escaleras de la iglesia de La Soledad, así como en la calles de Crespo y Morelos.
Mientras tanto otro grupo mantienen sus unidades de carga en la rivera del río Atoyac, donde se pretende arrojar la basura y generar un tiradero clandestino.
En tanto, el presidente municipal Francisco Martinez Neri, informó que siguen las pláticas para avanzar en la construcción de un nuevo lugar de confinamiento de la basura que ya no sería un tiradero, sino una compactadora de residuos sólidos para generar materia para las cementeras Cruz Azul y Cemex.
Dijo que, ya se tiene ubicado el lugar, que sería en la zona norte, en los municipios de Nochixtlán o San Francisco Telixtlahuaca, en donde serán habilitadas aproximadamente 10 hectáreas.
Afirmó que ya se trabaja con el gobierno estatal para lograr las inversiones que se necesitan para avanzar en el proyecto, donde tan solo para la adquisición de la maquinaria se requieren de 25 millones de pesos.
“Pero hay que hacer instalaciones, hay que comprar otro tipo de implementos para llevar el proyecto de manera integral”, puntualizó.
Respecto a las inconformidad de los recolectores particulares, afirmó que estos deben de cambiar sus métodos, “porque ya cambió el paradigma, porque ya no hay forma de tirar la basura en el viejo tiradero ubicado en el municipio de la Villa de Zaachila y tendrán que empezar por pagar sus derechos y cumplir con los esquema de separación de basura.
Mientras tanto, el ayuntamiento ha habilitado el viejo cuartel de la policía ubicado en las márgenes del río Salado para colocar los residuos sólidos que se logran del reciclaje.