- La falsa narrativa por incongruencia e hipocresía generó una realidad alterna e imaginaria en el gobierno de López Obrador que se prolonga en el segundo pico con Claudia Sheinbaum Pardo.
- Esta actitud exacerbadamente soberbia impide entender al gobierno de Claudia Sheinbaum en algunos casos y en otros, peor, aceptar, que Donald Trump viene con todo contra la 4T y por todo.
Un gran equívoco de la nueva clase política en la 4T en la mayoría de los casos por la inexperiencia para gobernar y administrar por improvisación es la soberbia igual que en los no improvisados.
Ambas actitudes generan una narrativa hipócrita por incongruente, al traicionar permanente sus falaces postulados “No mentir, no robar, no traicionar”, “Por el bien de todos, primero los pobres”.
Y hay incongruencia e hipocresía porque Morena-gobierno sigue siendo un movimiento de tribus, clanes y mafias, las más de las veces familiares sin que logre consolidarse como partido nacional.
El germen de su futura destrucción es precisamente la permanente división y enfrentamiento tribal con renovado patrimonialismo, caracterizado por el saqueo, y el “quítate tú pa’ ponerme yo”.
El origen de la última frase, es un postulado priista al que volvimos y que encumbró a Andrés Manuel López Obrador. No extraña, entonces, el arribismo de priistas trepadores por impunidad.
“Por el bien de todos, primero los pobres” fue invento de Enrique González Pedrero, uno de sus mentores, y colaborador de su archirrival político: Carlos Salinas, jefe de la “mafia del poder”.
El ex gobernador de Tabasco se afilió al Partido de la Revolución Democrática (PRD); y al final colaboró como asesor de campaña de López Obrador en su primera campaña presidencial en 2006.
En 2006, como candidato del PRD a la Presidencia AMLO se apropió de la frase de su asesor de campaña, y acuñó en los 80 con el programa de redistribución de ingresos al pueblo más pobre.
La falsa narrativa por incongruencia e hipocresía generó una realidad alterna e imaginaria en el gobierno de López Obrador que se prolonga en el segundo pico con Claudia Sheinbaum Pardo.
Esta actitud exacerbadamente soberbia impide entender a los amigos y colaboradores más cercanos en algunos casos y en otros, peor, aceptar, que Donald Trump viene con todo contra la 4T.
Gracias a la negociación con El Chapo Guzmán y con “El Mayo” Zambada, Trump y sus halcones cuentan con nombres, pelos y señas, de AMLO, gobernadores, legisladores y alcaldes, con el narco.
Sin hacer apología del narco por más estupidez que parezca, el problema real en México no es este, sino los narcopolíticos, narcofuncionarios, narcoempresarios, narcomilitares y narcopolicías.
Genial y perverso como es el empresario por segunda ocasión Presidente de los Estados Unidos antepone los negocios y saqueo de recursos, y la seguridad nacional de su pueblo y gobierno.
Camufla sus prioridades con el combate al narcotráfico: «Estados Unidos no tiene amistades permanentes, sino intereses permanentes» (John Quincy Adams, sexto presidente de EEUU).
Al igual que Andrés Manuel López Obrador por su formación pentecostal, hábilmente Donald Trump, cristiano no denominacional presbiteriano, manipula alusiones religiosas de la Biblia.
Ambos son nacionalpopulistas que utilizan a los pobres, López Obrador, socialista del viejo PRI, y Donald Trump, demócrata liberal de derecha, profundo defensor del proteccionismo comercial.
alfredo_daguilar@hotmail.com
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