Pese a la emergencia sanitaria decretada por el COVID-19, el Archivo General del Estado de Oaxaca (AGEO) continúa realizando tareas esenciales que corresponden a la conservación y resguardo de la memoria documental de la entidad, considerado como el segundo más importante del país.
Esta labor ha requerido de la presencia y el esfuerzo del capital humano del Departamento de Conservación y Restauración del Archivo Histórico del AGEO, que día con día lleva a cabo monitoreos ambientales y acciones preventivas para el control del entorno, esto con el fin de asegurar la integridad del acervo documental.
Mediante un sistema de guardias semanales, ejecutado por personal especializado, se recorren los casi 50 repositorios que albergan los fondos documentales, realizando el monitoreo ambiental que es menester para controlar los posibles riesgos de deterioro. Con ello, se identifica, evalúa, detecta y controla cada uno de los peligros, recolectando datos para elaborar estrategias que se apliquen de acuerdo a las necesidades.
Para asegurar entornos favorables para la conservación de los documentos es indispensable procurar las necesidades específicas de los materiales. Para eso, se aplican los niveles precisos de ventilación, temperatura y nivel de humedad en estos espacios.
Para lograr dichas tareas, el AGEO hace uso de su infraestructura moderna y de equipos que operan de manera automática y que evitan el aumento de los parámetros adecuados.
Cabe resaltar que todas estas acciones, sumadas a las tareas de mantenimiento del edificio, se realizan siguiendo los estrictos protocolos de seguridad sanitaria, para que la base trabajadora desempeñe sus deberes en espacios confiables.
Asimismo, la institución ha aprovechado el periodo de confinamiento para capacitarse, planear y preparar proyectos que sean útiles al momento de volver a la cotidianidad en los nuevos esquemas de interacción social.
Con esta labor, el Archivo General del Estado de Oaxaca cumple con la responsabilidad de preservar el patrimonio histórico y cultural, integrado por documentos con más de 300 años de antigüedad, mismos que son piezas invaluables que suman a la construcción de la historia de México.