CIUDAD DEL VATICANO (EA) — Durante las exequias del Papa Francisco, una escena inusual llamó la atención en la Basílica de San Pedro. Sor Geneviève Jeanningros, monja francoargentina de 82 años, se acercó al féretro del pontífice para ofrecer una oración silenciosa, rompiendo el protocolo establecido para la ceremonia.
Vestida con su hábito azul y portando una mochila, la religiosa se posicionó entre cardenales y clérigos, permaneciendo varios minutos en contemplación frente al ataúd. El gesto fue captado por las cámaras de Vatican News y difundido ampliamente en redes sociales y medios internacionales.
Sor Geneviève, miembro de las Pequeñas Hermanas de Jesús, ha dedicado más de cinco décadas a labores pastorales en Ostia, Italia, enfocándose en comunidades marginadas, incluyendo personas transgénero y trabajadores de ferias. Su relación con el Papa Francisco se remonta a años atrás, compartiendo un compromiso común con los sectores más vulnerables de la sociedad.
La religiosa es sobrina de Léonie Duquet, monja francesa desaparecida durante la dictadura argentina en 1977. Este vínculo personal fortaleció su relación con Jorge Mario Bergoglio, quien, según informes, la contactó en 2005 tras conocer su historia familiar.
El Papa Francisco falleció el 21 de abril de 2025 a los 88 años, un día después de presidir la bendición del Domingo de Resurrección. Su deceso fue anunciado por el cardenal camarlengo Kevin Joseph Farrell, quien asumió temporalmente la administración del Vaticano hasta la elección de un nuevo pontífice.