OAXACA, Oaxaca (EA) – Colectivos feministas de Oaxaca, entre ellos Marea Verde y Las Hijas de la Luna, alzaron la voz para denunciar que la justicia en el estado simplemente no existe. Señalaron que, a pesar de contar con pruebas contundentes y conocer el paradero de tres feminicidas, las autoridades nunca actuaron para detenerlos. Sin embargo, en un giro del destino, la muerte los encontró antes que la justicia.
Uno de los casos más emblemáticos es el de María Paula Burgos Calvo, quien fue asesinada en su propio domicilio por un hombre que la acosaba y amenazaba en el municipio de San Pedro y San Pablo Tequixtepec. Valeria Palma, vocera de los colectivos, relató que la Fiscalía de Oaxaca dejó escapar al responsable, a pesar de que su identidad y ubicación eran conocidas.
“Nosotras junto con los familiares exigimos su captura, pero la dilación en la investigación permitió que huyera. La policía municipal tampoco hizo nada por brindarle medidas de protección. María Paula murió de forma brutal, descuartizada por su agresor. Y aunque la justicia nunca llegó, el feminicida terminó siendo encontrado sin vida tiempo después”, denunció Palma.
Tres feminicidios sin justicia, tres agresores muertos
El segundo caso que expusieron fue el de Joselyn Alejandra Vargas Ortíz, quien fue asesinada por su pareja sentimental. En un principio, las autoridades intentaron clasificar su muerte como suicidio, pero gracias a la presión de los colectivos y las pruebas presentadas, se reconoció como feminicidio y se inició la persecución del responsable. Sin embargo, el agresor fue hallado muerto en una riña callejera antes de que pudiera ser capturado.
El tercer caso es el de Melisa Rosa Pastrana, asesinada en 2022 con 18 puñaladas por su esposo, quien logró escapar de Huajuapan y se escondió en Silacayoapam. “Nosotras sabemos exactamente en qué casa se encuentra, pero la justicia sigue sin actuar. Alegan falta de recursos, excusas que perpetúan la impunidad. Lo último que supimos fue que el agresor falleció recientemente por problemas congénitos”, reveló Palma.
Para los colectivos, estos casos reflejan una dolorosa realidad: en Oaxaca, la justicia no llega, la impunidad reina y la única certeza es que la muerte parece cobrar venganza antes que el propio sistema judicial.
Exigen justicia y visibilización
Ante la inacción de las autoridades, los colectivos feministas han tomado medidas para mantener viva la memoria de las víctimas. Han colocado mantas en la fachada del Palacio Municipal de Huajuapan con las fotografías de María Paula Burgos Calvo, Jessica Velasco, Yesenia Rojas Pastrana, Zayra Leticia Morales Loyola, Arianne Ramírez Ramírez y Yesenia Pascual Ramos. Tres de ellas víctimas de feminicidio, y tres de desaparición.
“A la fecha, ninguno de estos casos ha obtenido justicia”, lamentó Palma.
Violencia de género en la Mixteca: un problema imparable
Además de los feminicidios y desapariciones, la región de la Mixteca sigue registrando cifras alarmantes de violencia de género. En los últimos dos años, los colectivos han acompañado a más de 200 mujeres víctimas de acoso y agresión sexual. La violencia física, familiar y digital sigue en aumento, con la pareja sentimental como el principal agresor.
“La violencia sexual en niñas, niños y adolescentes es especialmente preocupante. En la mayoría de los casos, los agresores son familiares cercanos, como tíos y abuelos. La impunidad sigue siendo la norma”, denunció Palma.
En cuanto a los deudores alimentarios, informaron que cada año identifican hasta 300 casos en la región. Gracias a los “tendederos” de exhibición pública y el acompañamiento legal gratuito, muchas mujeres han decidido presentar denuncias formales contra quienes se niegan a cumplir con sus responsabilidades.
“La justicia en Oaxaca sigue siendo un espejismo. Pero nosotras seguimos aquí, exigiendo, denunciando y recordando que ninguna de estas mujeres merece ser olvidada”, concluyeron las activistas.