CIUDAD DE MÉXICO (EA) — La inflación en México alcanzó su punto más alto en lo que va del año durante la primera quincena de abril, con una variación anual de 3.96%, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este repunte se atribuye, principalmente, al aumento en los precios del jitomate, vivienda y productos de cuidado personal.
El incremento del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) no se registraba desde diciembre de 2024, cuando la inflación se situó en 3.99%. El precio del jitomate subió 12.14% en solo 15 días, generando presión directa sobre la inflación no subyacente, que también incluye alimentos sin procesar y energéticos.
Otros productos con alzas notables fueron la vivienda propia (0.16%) y las cremas para la piel (6.24%). En contraste, la inflación subyacente —seguida por el Banco de México para evaluar tendencias de mediano plazo— subió 3.90% anual, su nivel más alto desde septiembre del año pasado.
El resultado superó las expectativas del mercado. La Encuesta Citibanamex anticipaba un crecimiento quincenal general de solo 0.03% y una inflación subyacente de 0.23%.
A pesar del repunte, el nivel general de inflación se mantiene dentro del rango objetivo del Banco de México, lo que podría moderar expectativas de ajustes inmediatos en la tasa de interés. Sin embargo, el comportamiento de productos básicos y servicios esenciales sigue generando incertidumbre.
El Inegi reportó también que la inflación no subyacente, aunque ligeramente menor a marzo, continúa con una tasa elevada de 3.95% anual, impulsada por efectos estacionales como el periodo vacacional de Semana Santa.