Se trata de Onésimo Bravo del grupo gastronómico Tomás Inn y Juan Carlos Marqués, que incluso apoya con recursos propios para desinfectar calles de aquellas colonias populares donde hay alto grado de positividad por el virus y entregar alimentos preparados a ciudadanos que esperan afuera de hospitales se les informe de la mejoría de sus familiares que resultaron contagiados por SARS-Cov2.
Ambos benefactores afirman que la ayuda que otorgan a la gente de la capital oaxaqueña lo hace sin buscar algún fin político o de lucro.
Entrevistado en las puertas del Hospital Civil de Oaxaca, Onésimo Bravo aceptó que a pesar de tener temor de contagiarse, hay “mucho más corazón de ayudar y de aportar parte de lo que se tiene en favor de aquellos que están padeciendo una situación difícil en medio de esta crisis”.
“Creo que todos como empresarios tenemos la obligación ciudadana de brindarle y retribuir en estos momentos de calamidad a las personas que lo necesitan y que crisis sanitaria lo han dejado en la indefensión”.
Bravo, reconoció ser un hombre de familia, de negocios y comerciante que creció en sus actividades a base a la cultura del esfuerzo y el sacrificio, por ello antes de ayudar a los demás ha cumplido primero con sus trabajadores a quienes les brindados todas las condiciones y equipo para enfrentar la emergencia sanitaria, y le ha garantizado su fuente de empleo.
En tanto, el activista y empresario Juan Carlos García Márquez, organizó brigadas para realizar visitas a colonias populares para entregar despensas a las puertas de domicilios, en los accesos de hospitales, donde sirven café, entregan tamales y comida rápida como Baguette y jugos.
La ayuda comunitaria se entrega respetando las medidas preventivas y sanitarias para no seguir propagando el virus, cubiertos con cubreboca, tocan las puertas de los domicilios en la zona semi urbana del municipio de Santa Lucía del Camino y entrega una bolsa con alimentos enlatados, frijol, arroz y equipo de limpieza a los avecindados.
“Nos hemos enterado que hay muchas familias de bajos ingresos que ya se quedaron sin recursos y no tienen quien les comparta ayuda en lo que dura esta cuarentena por el COVID-19 y por ello nos dimos a la tarea de donar ayuda humanitaria”.
García afirma tener una empresa inmobiliaria y de lo que le resta, está adquiriendo los insumos, que en estos momentos de solidaridad se otorgan como ayuda a la gente que se queda sin comer por que no sale a trabajar al quedarse aislado por el temor de ser contagiado.
“Mi deseo es que salgamos de esta crisis mundial de tipo sanitario, que nos ayudemos, que nos apoyemos porque apenas se avecina lo peor”.
Dijo que ojalá otros ciudadanos sigan su ejemplo, y que las ambiciones, los egoísmos y las confrontaciones se queden atrás.
Es tiempo de ayudar si te sobra y a cuidar lo poco que tienes, pero sin abandonar al desvalido.
Reconoció que la gente que recibió la ayuda eran personas que vendían en la calle, y otros que son jubilados, aunque también se ayuda a madres solteras y a personas que viven abandonadas.
García afirmó que es el tiempo de los ciudadanos, quienes de manera organizada sin simulación deben luchar por cambiar la realidad de Oaxaca y de México.
En lo que respecta a la ayuda comunitaria que se entrega en los hospitales, también se busca dar un poco de alivio a las familias que están sufriendo con pacientes internados e intubados.
Dejó claro que estas acciones el apoyo se entrega con respeto y trato cordial y cuidando las medidas de protección.