La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) manifiesta su preocupación ante la determinación del Sistema de Universidades del Estado de Oaxaca (SUNEO), específicamente del Campus UNISTMO, Ciudad Ixtepec, de rescindir laboralmente su relación con la profesora Virginia Ilescas Vela, quien dio acompañamiento a alumnas de dicha institución en sus denuncias de acoso sexual contra servidores públicos de la citada universidad.
El organismo autónomo señala que este hecho se da en el contexto de las investigaciones que realiza la propia Defensoría a través de los expedientes DDHPO/0014/RIX/(10)/OAX/2020 y DDHPO/0080/(10)/OAX/2020, iniciados en febrero y marzo de este año, respectivamente.
En este sentido, cabe destacar que la Defensoría dictó medidas cautelares a alumnas y profesoras del campus, y solicitó al SUNEO abstenerse de cualquier acto de molestia que no estuviese debidamente fundado y motivado dentro de la normatividad institucional, de igual manera se le pidió que la comunicación con las quejosas se realizara de manera respetuosa e incluyente con la finalidad de no afectar su dignidad.
La Defensoría analizará si en la determinación tomada por la Universidad se respetaron los derechos humanos de la profesora dentro del contexto de violencia denunciado al interior del Campus.
Ante ello, la institución reitera su compromiso de continuar con las investigaciones de los hechos, valorar conforme a criterios y estándares de derechos humanos las conductas que fundamentan la materia de las quejas referidas y emitir a la brevedad su resolución correspondiente.
Para la Defensoría es fundamental reconocer la demanda histórica de las mujeres por la reivindicación de sus derechos y a vivir una vida libre de violencia en cualquier ámbito público o privado, por lo que, desde la Defensoría se mantendrá la exigencia y demanda de un alto hacia todos los actos que atenten contra el derecho de las mujeres a defender sus propios derechos y a luchar por el fin de la impunidad de las múltiples formas de violencia de género.
Así también resulta fundamental el establecimiento de políticas de cero tolerancia hacia la violencia de género en las instituciones en general pero particularmente en las educativas.
Finalmente, la DDHPO reitera que las instituciones educativas deben ser espacios de protección para la comunidad escolar, desde las que se puede combatir los diferentes tipos de violencia, promoviendo en su interior formas pacíficas de resolver conflictos, así como modificar comportamientos violentos normalizados y actitudes que toleran las agresiones contra las mujeres.