Comunidad de Unión Hidalgo, Oaxaca, pelea contra empresa eólica internacional

Después de que varios medios dieran a conocer el anuncio del gobierno del estado sobre la inminente construcción de dos parques eólicos en la región, tras el “aval” de sus comunidades, el defensor comunitario, Edgar Martín Regalado, dijo que respecto al parque eólico Guná Sicarú, es todo lo contrario; existen altas probabilidades de que el proyecto se eche abajo.

Sostuvo que la presión más importante hacia la empresa francesa titular del proyecto eólico Guná Sicarú, Électricité de France EDF Renewables, es en su propio país por la denuncia sobre violación de derechos humanos colectivos de la comunidad de Unión Hidalgo, que llegó a París y que podría llevar a la cancelación del proyecto.

Además, recordó que por una demanda interpuesta por las organizaciones en defensa de la tierra, un juzgado de distrito está acompañando la consulta y está pendiente de las fases “y ese juzgado sabe, conoce de primera mano que no ha concluido la consulta”.

Para el activista es necesario que se cancele el proyecto eólico de la transnacional francesa porque su construcción “sería un mal precedente permitir que esta simulación de consulta sirva para invertir por parte de una empresa extranjera en una comunidad indígena”.

Agregó que en el caso de la primera consulta indígena en Juchitán, las instancias legales intervinieron para analizar las inconsistencias del proceso de consulta denunciadas por las organizaciones civiles cuando ya estaba en construcción la central eólica; “en el caso de Unión Hidalgo no está instalado nada”, por lo que es más factible que sea revertido.

En cuanto al anuncio adelantado de la construcción de Guná Sicarú, Martín Regalado dijo que se debe tomar como ocurrió en 2018, cuando en una reunión de energías eólicas en México, el entonces secretario del Medio Ambiente y Energía de Oaxaca, José Luis Calvo Ziga, dijo que la consulta ya estaba terminada.

Para el defensor comunitario, Edgar Martín Regalado, es necesario que se cancele el proyecto eólico de la transnacional francesa, pues sería un mal precedente permitir que esta simulación de consulta sirva para invertir por parte de una empresa extranjera en una comunidad indígena.