Ciudad de Oaxaca. – En Oaxaca colectivos feministas y activistas de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), se movilizaron en el marco del #8M para exigir justicia por los 36 feminicidios registrados en este año, derribando con violencia las vallas metálicas que habían sido colocadas de contención para resguardar el kiosco del zócalo de la capital oaxaqueña.
Las mujeres con paliacates que cubrían el rostro golpearon con palos y martillos los muros de contención instalados tanto en el kiosco, la catedral metropolitana y diversos bancos hasta que lograron derribarlos, acusando al gobierno de Oaxaca de tener oídos sordos a la exigencia de justicia de mujeres violentas por el nulo pago de pensiones alimenticias o por ser víctimas de intento de feminicidio.
La marcha de las profesoras y activistas de organizaciones aliadas a la CNTE partió del Monumento a la Madre al zócalo capitalino, generando afectaciones al paso vehicular sobre la Calzada Madero y el primer cuadro de la Ciudad.
La dirigente Yenni Aracely Pérez Martínez, dijo que la marcha del 8M de la CNTE fue en respaldo a todas las mujeres que han sufrido vejaciones y agresiones, y para exigir a las autoridades castigos a los violentadores.
Reconoció que en Oaxaca hay una deuda con las mujeres que no ha sido saldada y que debe atenderse, luego que hay muchas mujeres que se les violentan sus derechos personales, políticos y los responsables gozan de impunidad.
Al grito de cero tolerancia a la violencia contras las mujeres los grupos y maestras de la CNTE demandaron además el cese del fiscal de justicia Bernardo Rodríguez y del titular de la Secretaria de Seguridad Pública Iván García Álvarez, por su poca efectividad para frenar la violencia que ocurren diariamente contra las mujeres en la calle, en sus hogares y en sus trabajos.