Oaxaca de Juárez, Oaxaca. – La Suprema Corte de México ha despenalizado el aborto tras una decisión histórica votada por unanimidad de los ministros en pleno. “A partir de ahora no se podrá procesar a mujer alguna que aborte en los supuestos considerados por este tribunal”, ha dicho el presidente de la Corte, Arturo Zaldívar.
Se trata, añadió, de una “nueva ruta de libertad, claridad, dignidad y respeto y un gran paso en la lucha histórica por la igualdad y el ejercicio de sus derechos”.
La justicia mexicana abre así un camino expedito para la interrupción voluntaria del embarazo, una práctica muy desigual en todo el país, donde solo cuatro Estados de los 32 han legislado una ley de plazos.
En el resto se manejan con normas restrictivas que apenas contemplan los riesgos para la madre, las malformaciones del feto y los casos de violación como causas no punibles para abortar. Y no siempre se cumplen.
Las activistas por el aborto tienen hoy uno de los días más celebrados en su lucha por esta materia; los pañuelos verdes han ondeado en la calle.
México está muy rezagado en la regulación de la interrupción del embarazo, que se ha ido resolviendo con parches a través de decisiones judiciales en el tiempo, con las que se fueron declarando inconstitucionales algunas normativas regionales.
En entrevista para Estado Actual, la activista y abogada de Consorcio Oaxaca, Yésica Sánchez Maya, dijo que se trata de una decisión histórica a partir de un enfoque de derecho y que da garantías a los sectores más vulnerables y sobre todo de escasos recursos.
Celebró que, con la despenalización del aborto, que en Oaxaca se votó desde el año 2019, se deje abierto el derecho a las mujeres a decidir sobre su cuerpo y México marca un precedente mundial en reconocer la inconstitucionalidad de la norma que prohibía el aborto.
Dijo que el estado de Oaxaca fue pionero en los trabajos de despenalización del aborto, además de Hidalgo, Ciudad de México y Veracruz, sin embargo, ahora es en todo el país y no será necesaria una orden judicial, sino la expresión de la voluntad de la mujer a decidir si abortar o no.
La despenalización del aborto dijo, enmarca la urgente necesidad de la asignación de mayor presupuesto al sector salud, una accesible orientación de las mujeres en las clínicas de salud, y acompañamiento en la autorización de la interrupción del embarazo.
Consideró que siempre fue un asunto de salud pública por las causas en las que está enmarcado, en su mayoría eran mujeres “pobres” las que tenían que abortar, tiene que ver –dijo- con un asunto de justicia social.
Para finalizar dijo que el congreso puede coadyuvar en la aprobación de un mayor presupuesto que sea destinado al área de salud para que la despenalización sea una realidad, y sobre todo que todas las mujeres sepan que no están supeditadas a un juez, organización o iglesia, sino a su derecho a decidir sobre su cuerpo.