Estados Unidos estableció el miércoles otro récord de casos nuevos de coronavirus luego que estados en todo el país registraron sus niveles más altos hasta la fecha, resaltando la engorrosa cuestión que enfrenta el ganador de las elecciones presidenciales.
Los crecientes casos y hospitalizaciones reflejan el desafío que el presidente Donald Trump o el exvicepresidente Joe Biden tendrán que enfrentar en los próximos meses por la pandemia, al acercarse el invierno y las fiestas navideñas.
Expertos de salud pública temen consecuencias potencialmente graves, al menos en el corto plazo.
El mandato actual de Trump termina hasta el 20 de enero. En los 86 días que faltan para esa fecha, es probable que 100.000 estadounidenses más fallezcan a causa del coronavirus si la nación no cambia de rumbo, comentó el doctor Robert Murphy, director general del Instituto de Salud Global en la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad del Noroeste, en una opinión similar a los cálculos de otros expertos de salud pública.
Los casos nuevos registrados a diario en Estados Unidos han aumentado 45% en las últimas dos semanas, a un promedio récord en siete días de 86.352 infecciones diarias, de acuerdo con datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins.
Las muertes también van en alza, con un incremento del 15% a un promedio de 846 decesos al día. La cifra de fallecimientos totales en el país ya superó los 232.000, y el total de casos confirmados ha rebasado la marca de los 9 millones. Esas son las cantidades más altas del mundo, y los casos nuevos están aumentando en casi todos los estados.
Varias entidades reportaron cifras lúgubres el miércoles que están impulsando las tendencias a nivel nacional. Texas registró 9.048 casos nuevos y 126 decesos, y el número de pacientes con COVID-19 en los hospitales de Missouri, Nebraska y Oklahoma también estableció récords. Aproximadamente una tercera parte de las infecciones nuevas en Texas se reportaron en la muy afectada ciudad de El Paso, donde un funcionario de salud de alto rango dijo que los hospitales están en un “punto crítico”.
“Nos encontramos en un lugar extremadamente nefasto como país. Cada indicador que tenemos muestra una tendencia en la dirección equivocada. Este es un virus que seguirá incrementándose a gran velocidad y que no va a detenerse por cuenta propia”, dijo la doctora Leana Wen, experta de salud pública de la Universidad George Washington.
Con información de AP