Los socorristas rusos pusieron fin este lunes a la operación para rescatar a 13 mineros atrapados a 125 metros de profundidad tras un derrumbe hace más de dos semanas en un yacimiento de oro en la región de Amur, en el Extremo Oriente.
Las primeras operaciones de rescate mostraron que las cavernas donde los trabajadores podrían haberse refugiado se inundaron, lo que generó temores de que los mineros hubieran muerto durante el deslave.
“Los resultados de las perforaciones mostraron que las galerías donde podrían estar los mineros están llenas de masas rocosas y de agua. Las vidas de los rescatistas y de los mineros involucrados en la operación están en riesgo”, explicó Pokrovski Rudnik, la empresa que opera el yacimiento.
Este yacimiento es una de las minas de oro más grandes del mundo y uno de las vetas más productivas de Rusia.
En Rusia, los accidentes mineros son relativamente comunes debido a que las medidas de seguridad son laxas, hay corrupción, los equipos son viejos y la supervisión para asegurar el cumplimiento de las normas no es adecuada.
Por Agencias.