Tuxtepec, Oaxaca.- Algunos aseguran que se trata de una cuestión cultural, otros, que es un problema del Estado de derecho y de cumplimiento de leyes, lo cierto es que, sin importar su naturaleza, la corrupción es uno de los mayores males que actualmente aquejan a nuestra sociedad.
De acuerdo con Transparencia Internacional, la corrupción se define como “el abuso del poder para beneficio propio” y puede clasificarse en “corrupción a gran escala, menor y política, según la cantidad de fondos perdidos y el sector en el que se produzca”.
En el contexto actual en el que los gobiernos han utilizado como bandera política el combate contra la corrupción, la decadencia de funcionarios con un esquema de servicio deja mucho que desear dadas las denuncias que pese a la presentación de datos “a modo” que muestran una reducción en el delito de corrupción, la realidad en el país refleja otro panorama.
Según datos presentados por Mexicanos Contra La Corrupción y la Impunidad, La corrupción ha ocupado un lugar sobresaliente de la discusión pública en México durante los últimos 10 años. Muestra de ello fue que la elección nacional de 2018 orbitó alrededor de este asunto y actualmente continúa en el núcleo del discurso del gobierno federal.
En los datos que dan a conocer en un compendio de diecisiete ensayos realizados a partir del análisis de una encuesta levantada a nivel nacional, Entre la primera (2019) y segunda edición (2020) del estudio, una mayor proporción de los mexicanos consideró que la corrupción había aumentado, pasando de 46 a 53 por ciento.
Ahora bien, si nos enfocamos a lo que ocurre en el estado de Oaxaca en torno al trabajo que se realiza en el combate a la corrupción y los resultados que se han tenido, en la entidad el 39.2% de la población piensa que la corrupción son acciones fuera de la ley que puede hacer cualquier persona, mientras que el 30.9% considera que es aprovechar un cargo público para un beneficio particular.
En Oaxaca, la única institución a la que le compete la investigación y persecución de delitos por actos de corrupción es la Fiscalía Anticorrupción, sin embargo, agoniza sin recursos y sin el personal necesario para realizar las labores que la población demanda.
Según un informe presentado, en 2017 se recibió un carga de 1620 investigaciones, a junio del 2020 se tenían radicadas 2381 investigaciones, Se tuvo un incremento en la carga de investigaciones del 147%, pero se redujo al personal sustantivo de investigación y persecución en un 35%. Incluso del total de personal, tanto sustantivo como administrativo se redujo en un 45%.
Respecto al presupuesto anual. La Fiscalía Anticorrupción a pesar de tener autonomía administrativa, técnica de gestión y decisión desde septiembre del 2018. No fue presupuestada en el año 2019 ni en el año 2020, es decir, en Oaxaca se combate a la corrupción con cero pesos.