- El 3 de febrero de 2021, Rosa Isela Leyva Mendoza y Antonia Bernarda Ramírez Díaz, hermana y tía del periodista, fueron masacradas de 19 y 9 disparos, respectivamente, en su domicilio en la Ex Hacienda Tocuela, Ocotlán de Morelos.
- Con esta sentencia inédita en la historia judicial de Oaxaca, la Magistrada Presidenta, Berenice Ramírez Jiménez, sienta un precedente altamente positivo, al iniciar su gestión en el Tribunal Superior de Justicia del Estado.
En medio de la imparable avalancha informativa por la inseguridad y violencia, pasó desapercibida la trascendencia del impacto social de hacerse justicia en los dos homicidios de familiares del periodista Edgar Leyva Mendoza.
El 3 de febrero de 2021, Rosa Isela Leyva Mendoza y Antonia Bernarda Ramírez Díaz, hermana y tía del periodista, fueron masacradas de 19 y 9 disparos, respectivamente, en su domicilio en la Ex Hacienda Tocuela, Ocotlán de Morelos.
Al lugar arribaron los asesinos a bordo de un vehículo, del cual descendió Ismael M.V. y atacó a las víctimas con disparos de arma de fuego, mientras que Pablo Díaz G., efectuaba disparos desde el interior del vehículo, asesinando a Antonia Bernarda y Rosa Isela.
Con esta sentencia inédita en la historia judicial de Oaxaca, la Magistrada Presidenta, Berenice Ramírez Jiménez, sienta un precedente altamente positivo, al iniciar su gestión en el Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Los asesinos, Pablo Díaz G., alias “El Licenciado”, e Ismael M.V., alias “El Tatuado”, son sicarios del Cártel del Despojo que dirige en Ocotlán Gabino Díaz López, ex Comisariado de Bienes Comunales. Pablo es su hijo.
La red de corrupción y despojo de tierras que dirige en Ocotlán Gabino Díaz ha dejado 34 asesinatos, al menos 22 personas víctimas de despojo y la ejecución de otras 12 que tenían información o eran testigos clave para la persecución de estos delitos.
En una sentencia sin precedentes, la Fiscalía General de Oaxaca obtuvo sentencia condenatoria de 60 años de prisión en contra de los responsables del homicidio de las dos mujeres, cometidos en Ocotlán tras enfrentar a la mafia judicial que les protegía.
El Juez de la causa sentenció a Pablo Díaz G., alias “El Licenciado”, e Ismael M.V., alias “El Tatuado”, por la comisión del delito de Homicidio Calificado con Premeditación y Ventaja en agravio de dos mujeres.
Y ello ocurrió a pesar de la red de tráfico de influencia y conflicto de intereses en el manejo del caso por la Jueza de Control en Ejutla, Mónica Alejandra Ramírez Reyes, por la red de relaciones familiares y laborales que protegen a los asesinos.
El abogado de los homicidas, Gerardo Castellanos Reyes, trabaja en el despacho de Erik Carmona López, sobrino del Magistrado Gerardo Carmona Castillo; y la Jueza de Control Mónica Alejandra Ramírez Reyes, es esposa de Erik Carmona.
A esta mafia se suma la ex Jueza de Ejutla, Luz María Soto Jiménez, quien decidió no vincular a proceso a Gabino Díaz López por el asesinato de Antonia Bernarda y Rosa Isela, tía y hermana del periodista Edgar Leyva Mendoza.
La Juez fue removida del caso tras comprobarse relaciones personales con el abogado de Gabino Díaz López, Erick Carmona López, al sostener una reunión con el sobrino del Magistrado Gerardo Carmona y esposo de la Juez Mónica Alejandra Ramírez Reyes un día antes de la audiencia.
Asimismo, la Jueza de Control del Circuito Judicial de Valles Centrales, con sede en Tanivet, Martha Santiago Sánchez, también protegió al asesino intelectual de las dos mujeres en Ocotlán, Gabino Díaz López, al no vincularlo a proceso.
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