Oaxaca de Juárez, Oaxaca. – Un grupo de mujeres protestaron para exigir la destitución de su cargo del líder estatal del Partido Unidad Popular (PUP) Uriel Diaz Caballero, que lleva 13 años en el puesto y al que denunciaron de cometer violencia política por razón de género en su contra.
Además, las quejosas presentaron pruebas en su contra por acoso sexual, asimismo de agresiones y discriminaciones en contra de varias mujeres de la etnia triqui.
Entre las víctimas se encuentra Carmen Rodríguez, secretaria de Alianzas Estratégicas y María de Lourdes Heredia Ramos, secretaria de la Juventud y el Deporte del Instituto político, que precisan fueron obligadas a dejar su puesto por el simple hecho de ser mujeres.
Ambas refieren que desde que fueron nombradas, Uriel Diaz Caballero, como líder del PUP, siempre las trato mal, las discriminó y aisló de las determinaciones de ese partido político por su condición de género.
Denunciaron incluso que Díaz Caballero nunca las contemplaba para las actividades del partido, y solo se dedicó a insultarla en repetidas ocasiones con palabras altisonantes, además de amenazarlas hasta de muerte.
Precisan que, mediante intimidaciones, y agresiones diversas fueron renunciadas, sin embargo, ellas para salvaguardar sus derechos políticos acudieron a diversas instancias jurisdiccionales como el Consejo General del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEyPCO) y el Tribunal Electoral Estatal (TTE), donde mantienen juicio por violencia política de género contra el imputado.
Refieren que el juicio respecto del caso se encuentra vigente y pendiente de resolver en la sala regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Catarino Castillo abogado de las víctimas, acusó a funcionarios y consejeros del Instituto Estatal Electoral de Oaxaca de favorecer al líder del PUP para autorizarle permanecer en el cargo a cambio de prebendas económicas que percibieron, por lo que anunciaron que presentaron una denuncia por presunta corrupción.
También criticó que haya magistrados del tribunal electoral que también se hayan corrompido para favorecer la permanencia del líder estatal del PUP a pesar de las denuncias que hay en su contra, una vez que el imputado por las acciones que cometió ya está inscrito como violentador de género, y solo se espera la sentencia en su contra para que sea inhabilitado.
Las mujeres y militantes del PUP se manifestaron en el centro histórico de Oaxaca donde demandaron la intervención del gobernador Salomón Jara para que no se permita que al frente de un partido político, se encuentra un líder misógino que agravia y ha cometido violencia política por razón de género en contra de mujeres indígenas triquis.