El Gobierno chino reclamó este miércoles al organismo de la UE que detenga “cualquier forma de intercambio oficial” con la isla de Taiwán.
“China se opone firmemente a todas las formas de interacciones oficiales entre la UE y Taiwán”, afirmó el portavoz del Ministerios de Exteriores, Wang Wenbin, en la rueda de prensa diaria de este departamento, recoge el diario oficialista Global Times.
La respuesta por parte de Wang se dio tras la llegada de una de los catorce vicepresidentes del Parlamento Europeo, Nicola Beer, al frente de una delegación que realizará un viaje de tres días.
Wang afirmó que esta visita “viola gravemente el principio de ‘una sola China’” y que junto con la promulgación de múltiples resoluciones relacionadas con Taiwán para apoyar y animar a las “fuerzas de independencia” han contribuido a “envenenar las relaciones entre China y Europa”.
Durante su visita, Beer se reunirá con la presidenta Tsai Ing-wen y con otros representantes de las autoridades de la isla como el vicepresidente de la Asamblea Legislativa, Tsai Chi-chang.
Nada más aterrizar en Taiwán, destacó sobre la isla que su “democracia y libertad son un modelo para el mundo chino” además de agregar que “Taiwán no será el próximo Hong Kong”.
En el último año, delegaciones de parlamentarios de países europeos como Francia o Lituania han viajado a la isla, que además ha recibido visitas de representantes del Congreso de Estados Unidos.
China, que reclama la soberanía de la isla, considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949 tras perder la guerra civil contra los comunistas.