Airados simpatizantes del presidente Donald Trump irrumpieron el miércoles en el Capitolio federal durante una caótica protesta emprendida con el propósito de frustrar una transición pacífica del poder, lo que provocó que los legisladores fueran evacuados del inmueble e interrumpió el proceso para confirmar la victoria del demócrata Joe Biden.
Por su parte, Trump emitió un tibio llamado a la paz bastante tiempo después de que comenzaron los enfrentamientos, pero no pidió a sus simpatizantes que se dispersaran. Horas antes los había exhortado a marchar hacia el Capitolio. El Pentágono dijo que unos 1.100 miembros de la Guardia Nacional del Distrito de Columbia serían movilizados para ayudar a mantener el orden en el Capitolio.
El procedimiento ordinariamente mundano de certificar a un nuevo presidente iba a ser algo extraordinario de todas formas, luego de que los simpatizantes republicanos de Trump prometieron protestar contra los resultados de unas elecciones que han dicho, sin pruebas, estuvieron marcadas por fraude. Pero incluso las inusuales deliberaciones de la jornada, como el desafío del vicepresidente republicano y del líder de la mayoría en el Senado a las exigencias de Trump, se vieron interrumpidas rápidamente.
En una escena fuera de control, los manifestantes eludieron a la policía e ingresaron en el edificio, gritando y ondeando banderas estadounidenses y en favor de Trump mientras caminaban por el recinto. Se reportó que una persona fue baleada en el Capitolio, de acuerdo con una persona familiarizada con la situación. De momento se desconocía el estado de salud de la persona.
Los manifestantes interrumpieron abruptamente los procedimientos en una escena que incluyó advertencias de las autoridades que ordenaban a la gente que se resguardara bajo sus asientos y se colocara máscaras de gas luego de que se utilizó gas lacrimógeno en la Rotonda del Capitolio.
Luego de que las multitudes no mostraron indicios de aplacarse, Trump tuiteó que “por favor apoyen a nuestra policía del Capitolio y a las autoridades. Ellos realmente están del lado de nuestro país. Manténganse pacíficos”.
Los senadores estaban siendo evacuados. Algunos representantes tuitearon que se refugiaron en sus oficinas.
Los manifestantes se enfrentaron con la policía del Capitolio y lograron ingresar al edificio, poco después de que se llevó a cabo un enorme mitin cerca de la Casa Blanca durante el cual Trump les dijo que marcharan hacia el Capitolio.
Los legisladores se habían reunido para una sesión conjunta extraordinaria en la que habrían de confirmar los resultados del Colegio Electoral.
Aunque algunos republicanos respaldaban la impugnación a la victoria de Biden, que obtuvo 306 votos electorales respecto a los 232 de Trump y que fue confirmada por el Colegio Electoral, el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, trató de disminuir las tensiones y se opuso a ello. Advirtió que la nación “no puede seguir a la deriva con dos tribus separadas” con “hechos separados”.
“Los votantes, las cortes y los estados, todos han hablado”, puntualizó McConnell.
Pero otros republicanos, incluidos líderes en la Cámara de Representantes, estaban exteriorizando las peticiones de los simpatizantes de Trump en su enorme mitin en torno a “luchar por Trump”.
“Tenemos que arreglar esto”, dijo el representante Steve Scalise.
El intento de último momento seguramente fracasará, derrotado por las mayorías bipartidistas en el Congreso que están preparadas para aceptar los resultados de las elecciones de noviembre. Biden asumirá el cargo el 20 de enero.
Sin embargo, Trump prometió que “nunca aceptaría” la derrota. “Nunca nos daremos por vencidos”.
Con información de AP